Miércoles 08, Mayo 2024

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° San José, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Alajuela, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Cartago, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Heredia, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Limón, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Guanacaste, CR

  • Pronóstico del tiempo

    ° / ° Puntarenas, CR

Opinión

¿Se ve la indigencia?

Marvin Obregón Agüero* / [email protected]

¿Ya estamos tan insensibles? Es lastimoso, desagradable y peligroso caminar por las calles de las ciudades de nuestro país, y mirar tirados/as a las personas en las aceras. El asunto es que no son animales, ni objetos desechado quienes se encuentran en ese deplorable estado. ¡Son hijos de Dios también, hechos a su imagen y semejanza!..

“Pero todo; es como todo” –dice el dicho- como siempre les vemos ahí, es algo que pasa lamentablemente a formar parte de la costumbre y vemos eso como “normal”. Y no, no es normal, pues son seres humanos que sufren más que usted y yo, quienes a veces nos quejamos de problemas comunes y corrientes.

¿Se ha puesto usted a pensar en lo que sentiría si se encontrase en una condición similar? Da horror, ¿Verdad? El solo pensar en encontrarnos en una situación de esas; “se nos para el pelo”. Sí, sería muy triste estar como ellos, pues eso, es lo que debiera motivarnos a doblar la cerviz, flexionar nuestras rodillas, bajar las manos y poner nuestra mente y corazón a trabajar. ¿De qué manera? Debe haber muchas…

Y es que tal como lo menciona en una nota publicada en julio del 2013 la periodista Ana Amenábar en DIARIO EXTRA, comentada por (Núñez, Adriana, 2014, p.1): “la pobreza no tiene edad, ni discrimina.” Efectivamente, según apuntaron, de los dos mil o más indigentes que viven en las calles de San José, muchos son jóvenes sin guía ni ayuda de los parientes, olvidados a su suerte. Esto parece que es verdad, ya que a mucha gente se le ha escuchado comentar, como personas inclusive profesionales, han caído en el vicio del alcohol o drogas que luego los conduce a la indigencia. 

Posiblemente, muchos de los transeúntes han sido testigos de estos escenarios lamentables que ofrecen los cuerpos de personas apiñadas en las aceras, metidas en cajas de cartón, encogidas y en posición fetal, quienes hacen sus necesidades fisiológicas en donde primero puedan. 

Hubo un reporte realizado por Carolina Rojas Madrigal, de la Universidad de Costa Rica, denominado: Indigencia en San José que también nos comenta (Núñez 2014) refiriéndose con esto a “expresión de la exclusión social y el desarraigo”: “una persona en condición o en situación de indigencia es un adulto o adulta que ha experimentado en sus vivencias cotidianas el proceso de exclusión, al encontrarse en una posición distinta a lo que la sociedad considera como aceptable. La persona en condición de indigencia deambula, pernocta y por tanto vive en las calles de las zonas urbanas, en las cuales realiza actividades ligadas a la precariedad crónica y a las características particulares de estas zonas geográficas”.

Por ahí terminaba esta periodista indicando que ante estos problemas, lógicamente, uno lo que quisiera es que se ejecutaran acciones concretas y prontas, que ya debemos dejarnos de tantos estudios, reuniones, proyectos, que nada hacen en la realidad. 

Los indigentes están ahí visibles, humanos, necesitados, de una respuesta pronta indistintamente de las causas de su situación; ya que por lo visto no pueden por sí solos.

Hago mías las palabras bíblicas: “Por eso, animaos mutuamente y ayudaos los unos a los otros, como ya lo venís haciendo” 1Tesalonicenses 5:11.

 

*Estudiante de psicología

 

PERIODISTA:

EMAIL:

Sábado 27 Mayo, 2017

HORA: 12:00 AM

Enviar noticia por correo electrónico

SIGUIENTE NOTICIA

ÚLTIMA HORA