Marquesa Cecilia Cruz Traña es una mujer de 60 años, oriunda de El Cacao de Liberia, Guanacaste. Una de las mamás ticas más orgullosa, pues su hija, Shirley Cruz, es estrella del balompié francés y el próximo jueves se medirá en la final de la Champions League Femenina, ante el Olympique Lyonnais.
Con ella conversamos en su casa de habitación, en Rincón Grande de Pavas.
Para empezar, recordó cómo hace 31 años su niña nació en el Hospital San Juan de Dios, mientras ella vivía en el Barrio San Martín de San Sebastián.
“Desde que empezó a caminar era solo bola. Le compraba muñecas y las hacía a un lado para jugar bola con los hermanos. Nunca usó vestidos y usaba el pelo corto para poder estar en los equipos de fútbol de varones. Nosotros siempre la apoyamos”. Igual a esa edad escogió su color de equipo y se decidió por Liga Deportiva Alajuelense, sus hermanos le dieron muchos motivos.
Solo hablaba de fútbol y gracias a su amor por la de gajos, le dio seguimiento a ese sueño y logró triunfar. Cuando hablaban de esa pequeñita que dominaba muy bien el esférico igual decían en las plazas “ella no ocupa barra, ya con su mamá basta”, cuenta entre risas su progenitora.
Al preguntarle qué siente de tener una hija triunfadora que ya incluso se naturalizó francesa y que habla francés, inglés, portugués y español se le iluminan los ojos y responde: “Yo me siento muy feliz al ver que alcanzó lo que anhelaba. Ella es una persona muy disciplinada, una persona luchona. Estoy segura de que siempre le va a ir bien porque está pendiente de uno, si está bien o nos hace falta algo”.
Pero entre tanta alegría cuenta que fue difícil para la número 28 del conjunto de Paris el llegar a Europa. “Lo más difícil fue con el idioma, no sabía y las que la apoyaban eran unas brasileñas”. Al consultarle si fue discriminada responde “¡Claro que sí! Algunos decían que no sabían dónde estaba Costa Rica, que solo conocían a Panamá por el canal. Pensaban que aquí era una jungla y que no había luz” relata.
De pronto pone el tele y ve a su hija en un anuncio de Banca Kristal del BCR, ¿qué siente? “Vieras qué contentera. Me hace mucha falta”, dice en un tono cariñoso.
Ha podido darse el gusto de estar dos veces en Francia al lado de su hija, donde las compañeras de ella la esperan y disfrutan de sus platillos. Y es que dicen que doña Marquesa tiene buena cuchara. Cuenta que cuando vuelve Shirley al país ya sabe que le debe tener gallo pinto, arroz con pollo, carne mechada y chancletas, chayote con queso envuelto en huevo.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
CRÉDITOS: Fotos y reproducciones: Isaac Villalta.
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Viernes 26 Mayo, 2017
HORA: 12:00 AM
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