Tortuguero: bomba de tiempo y autoridades con “blablablá” (I)

Espectro

Ni modo, me veo obligado a contestar el “blablablá” burocrático del Área de Conservación de Tortuguero (ACTo), específicamente la columna en este medio hace un par de semanas titulado “Para aseverar hay que probar”, en donde tratan de “explicar” por qué no se hizo (como algunos funcionarios públicos que se dedican a decir por qué no han hecho algo que sí se debería hacer y tiran la pelota a otra institución). Eso es lo que hace la Lic. Laura Rivera, directora de ACTo en dicho texto, quitándose el tiro de una planta de tratamiento de aguas negras en Tortuguero (no hay ninguna en la comunidad), endosando el tema a la Municipalidad de Pococí, al Ministerio de Salud, etc.

En vez de gastar tanto tiempo inventando excusas, recomiendo a la Lic. Rivera que lea con cuidado el Artículo 11 de la Constitución Política que dice: “Los funcionarios públicos son simples depositarios de la autoridad. Están obligados a cumplir los deberes que la ley les impone y no pueden arrogarse facultades no concedidas en ella… La acción para exigirles la responsabilidad penal por sus actos es pública… La Administración Pública en sentido amplio, estará sometida a un procedimiento de evaluación de resultados y rendición de cuentas, con la consecuente responsabilidad personal para los funcionarios en el cumplimiento de sus deberes…” (muy diferente a la condición de los demás ciudadanos, que podemos hacer todo lo que no prohíba la ley).

Y eso es en lo que estamos muchos ciudadanos, periodistas, empresarios de la zona, biólogos, guías, Asociaciones de Desarrollo, haciendo lo que debe hacer la prensa valiente como la de DIARIO EXTRA: una evaluación pública de sus resultados. Doña Laura Rivera, nadie la obligó a ser empleada pública y debe respetar el artículo 11 de la Constitución Política sin “berreos” y su expresión “hay que probar” en el titular de su artículo (yo lo llamo “chorreo de excusas del yo no fui, a mí no me toca”) es a mi juicio absolutamente contraria a la libertad de prensa y expresión. Licda. Rivera, yo asevero lo que escribí, tanto a usted como al honorable ministro del Ambiente (Minae), Dr. Edgardo Gutiérrez (que tuvimos el honor de ser el presidente de la Asamblea Ambiental de las Naciones Unidas), D. Mario Coto, gran experto del Sinac (Sistema Nacional de Áreas de Conservación) y a otros eficientes y funcionarios íntegros de la institución, porque tengo muchas, muchas pruebas, documentos, entrevistas y, si usted duda de eso, debe acudir a un tribunal en donde podemos discutir “la prueba”.

Su velada amenaza en el propio titular de su artículo es la misma que me indica el periodista y escritor Camilo Rodríguez que ya muchos en el pueblo de Tortuguero conocen y comentan (¿cuántas veces va usted allá por semana, por mes?), por artículos escritos por él y transmitidos en diferentes medios sobre decisiones de ACTo totalmente, a juicio de mucha otra gente entrevistada entre empresarios de la zona, guías, biólogos, expertos nacionales e internacionales (como Jack Hanna, conocedor del tema de animales “felinos” mucho, pero mucho más que su representada), quien visitó Tortuguero hace dos semanas invitado por el ICT y me dio una larga entrevista de que los jaguares no son peligrosos, sí son raros pero son una atracción vital para el turismo en la zona, y más bien, en vez de prohibir la visitación para verlos, ACTo debe promover la observación de jaguares de una forma bien manejada, que no haga daño a los felinos, pero que ayude a levantar fondos para la planta de aguas negras como lo han propuesto empresarios de la zona: totalmente contrario a su Resolución 017-2017 (pero eso será tema de una próxima columna). De todo tengo entrevistas, fotos, grabaciones, testigos, ya que, como usted sugirió, decidí visitar la zona la semana antepasada y encontré muchos más problemas de lo que pensaba, definitivamente “Tortuguero es una bomba de tiempo”, y en una gran parte por sus decisiones. Y seguiré investigando las actuaciones de ACTo.

Sí, Lic. Rivera, fui a Tortuguero para ver las cosas por mí mismo. Estando allá, me enteré de algo aún mucho más grave que la contaminación del río Tortuguero: Cómo se abusan de una persona humilde que se esmera en tratar de ayudar a su comunidad como la señora Ana Rita Rodríguez, que no tiene siquiera el bachillerato, de parte de ACTo (Doña Laura, su nota del 5 de mayo a ella es humillante, a mi juicio, viniendo de una Licenciada y hacia una persona humilde que no pasó del sexto grado nada más).

También caí en cuenta de una cosa muy interesante: Todo sería mejor si funcionarios públicos como usted tuvieran la misma pasión y empeño que aplican para atemorizar a gente humilde o a periodistas, cuyo único crimen es tratar de ayudar a su comunidad y al Parque, para lograr que todas las aguas negras de Tortuguero dejen de contaminar el río, y el manejo del Parque Nacional del Tortuguero sea un balance óptimo entre la conservación de la naturaleza, pero también un beneficio a esa comunidad turística que en el fondo es quien lo protege. Con eso, ya hubieran encontrado la solución a todos los obstáculos del proyecto y Tortuguero tendría hace rato una planta de tratamiento.

Doña Laura, ¿usted va a seguir diciendo “a mí no me toca”, arriesgándose a que “la bomba” le explote en las manos?

PERIODISTA: Redacción Diario Extra

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Lunes 22 Mayo, 2017

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Lic. Antonio Alexandre García