No es un secreto que el yoga trae muchos beneficios para la salud de quienes lo practican. Las posturas de esta técnica milenaria no dejan de sorprender por las ventajas físicas, mentales y espirituales que se consiguen en las clases.
A la lista se suman los beneficios que trae a las mujeres que reciben tratamiento para el cáncer de mama metastásico, ya que las que practican yoga con regularidad logran una reducción en la fatiga e inflamación que puede llegar a producir los medicamentos.
Los tratamientos de este tipo de cáncer reducen la capacidad cardiorrespiratoria de las pacientes y las debilitan. Además se incrementan los niveles de inflamación de las pacientes, lo que puede conducir a diversos trastornos de salud, como enfermedades del corazón, artritis y diabetes.
Un estudio internacional reveló que el 68% de las pacientes que reciben tratamiento oncológico presentó una disminución considerable en los niveles de fatiga al practicar yoga.
El estudio realizó un seguimiento a las pacientes que asistieron a clases de yoga dos veces a la semana, quienes tuvieron una sensación de mayor energía y menor somnolencia durante el día, un mejor funcionamiento físico y una mayor calidad de vida.
“La mayoría de los tipos de yoga se enfocan en el movimiento y la respiración y no requieren un cambio total en el estilo de vida del paciente, ya que se realizan algunos movimientos suaves y pasivos y otros rápidos y activos”, comentó Carlos Zúñiga, presidente de la Asociación Costarricense de Oncólogos Médicos.
El ejercicio físico no solo es seguro y factible para las mujeres con cáncer de mama sino que también mejora la calidad de vida y ayuda a superar la enfermedad.
BENEFICIOS
-Reduce la fatiga e inflamación, mejorando la capacidad cardiorrespiratoria.
-Ayuda a calmar la mente y el cuerpo, reduciendo los niveles de tensión, ansiedad y estrés.
-Mejora trastornos de la salud mental y físicos.
-Fortalece el sistema inmune.
-Mejora la calidad del sueño. Ayuda a conciliarlo rápidamente, haciendo que sea más profundo y restaurador.
-Fortalece los músculos y brinda flexibilidad, ya que los movimientos de yoga sutil ayudan a estimular las defensas naturales del cuerpo.
-Reduce los niveles de toxicidad de los tratamientos que reciben las pacientes, ya que el ejercicio estimula los músculos, activa el flujo de la sangre, dando un equilibrio en las glándulas y sistema linfático, purificando y limpiando el organismo.
-Brinda tranquilidad y equilibrio.
-Mejora trastornos de la salud mental y física.
¿QUÉ TOMAR EN CUENTA ANTES DE PRACTICAR ESTA DISCIPLINA?
Antes de empezar a practicar yoga es importante que las personas tomen en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Asista a clases con un instructor de yoga con experiencia.
• Consúltele a un instructor experimentado en pacientes diagnosticadas con cáncer de mama qué tipo de posturas son seguras.
• En pacientes que padecen metástasis en hueso, algunos tipos de yoga pueden implicar riesgo de fracturas. Si presenta esta condición consúltele a su médico si esta disciplina es apropiada para este caso, o si hay algún tipo de yoga que demande un mínimo esfuerzo u otra práctica para un mejor funcionamiento, como por ejemplo la meditación o las imágenes dirigidas.
EN COSTA RICA
Nunca Caminarás Sola es una iniciativa sin fines de lucro, dedicada a proporcionar información sobre el cáncer de mama a la sociedad costarricense.
En ella las personas encontrarán información relacionada con el cáncer de mama metastásico, así como consejos relacionados con nutrición, ejercicio, cuidados, belleza y guía para padres e hijos, entre otros temas.
Esta es una campaña que pretende educar, erradicar estereotipos y llevar conciencia a la población acerca del cáncer de mama metastásico.