El 1° de mayo y mi compromiso con los derechos humanos
Sandra Piszk Feinzilber*
Son muchas las reacciones y cuestionamientos que generó la pasada elección del Directorio legislativo para el periodo 2017-2018 este 1° de mayo, especialmente en lo que compete al tema de Derechos Humanos y nuestro compromiso con la equidad de género y la defensa de los derechos sexuales.
Comprendo la preocupación de algunos sectores. Ciertamente, la política es una ciencia de realidades, pero es también, una actividad llena de simbolismos que a veces conducen a generalizaciones o a equivocaciones sobre el contenido real de los hechos, o cuando menos, a las causas que los han motivado.
No es mi intención ni pretendo tapar el sol con un dedo, haciendo caso omiso a las reacciones que ha generado este proceso de elección. Lo que sí pretendo es dar algunas explicaciones y sobre todo reiterar mi compromiso con los proyectos que en esta materia, hemos venido impulsando desde hace más de tres años, en los cuales, no ha sido el Directorio de la Asamblea sino el Reglamento Legislativo, el que ha impedido su avance y su aprobación.
Recordemos, en primer lugar, que la decisión de elegir a un representante de los partidos minoritarios para la Presidencia del Directorio legislativo, no es un acuerdo tomado este año ni tampoco un ejercicio carente de transparencia. Se trata de un acuerdo político tomado desde hace 2 años por parte de distintas bancadas políticas donde se elegiría un año a un representante del PUSC, al siguiente a uno del PLN y en el último a un representante de los partidos minoritarios. De tal manera no sólo se ha cumplido lo pactado, sino que el compromiso implicaba también la aprobación de distintos proyectos, algunos de los cuales ya son leyes de la República, como por ejemplo los que eliminan las pensiones de lujo, la Reforma Procesal Laboral y los proyectos relacionados con la lucha contra el fraude fiscal, la Ley que mejora la lucha contra el contrabando, la Ley que reforma la figura del delito de soborno transnacional mejorando la Ley contra la Corrupción y el Enriquecimiento Ilícito en la función pública, así como también la que fortalece la lucha nacional contra la legitimación de capitales y el financiamiento al terrorismo.
En cuanto al Reglamento se refiere, y como lo hemos señalado muchas veces, el problema que tenemos es la normativa que permite que un solo diputado pueda detener el avance o la discusión de un proyecto. Tenemos un Reglamento totalmente anacrónico y obstruccionista que el actual partido de gobierno y los partidos minoritarios se rehusaron a reformar en el primer año de esta legislatura y que ha permitido el entrabramiento de asuntos no sólo relacionados con Derechos Humanos como lo ha sido Fertilización in Vitro, Salud Sexual y Reproductiva o Matrimonio Igualitario, sino también de otros como Reordenamiento de los Pluses Salariales, Fortalecimiento de la Inspección Laboral, Respeto al Pago de Salario Mínimo y otros tantos que se encuentran llenos de cientos de mociones que entorpecen e incluso evitan su discusión. Los ejemplos son muchos y la prensa ha informado permanentemente sobre esta situación.
En mi caso particular, he dedicado buena parte de mi trayectoria personal y profesional a estos temas. Tanto como Defensora de los Habitantes, así como Ministra de Trabajo y diputada mis acciones concretas han sido reflejo de este compromiso y así seguirá siendo.
Dado que nos encontramos en un nuevo periodo de sesiones ordinarias en el Congreso y que por lo tanto los temas que se discutan en Comisiones y Plenario son de iniciativa directa de las diputadas y diputados, he solicitado formalmente la puesta a despacho de varias iniciativas de la agenda de derechos humanos para continúen su trámite sin mayores dilaciones.
Se trata de los Expedientes 18.481 Ley de Sociedades de Convivencia; el 19.841 Ley de Reconocimiento de los Derechos a la Identidad de Género e Igualdad ante la Ley; el 19.852 de Matrimonio Igualitario; así como el 20.174 Ley Marco para Prevenir, Eliminar y Sancionar toda Forma de Discriminación, Racismo e Intolerancia.
Pero además y como los derechos humanos deben ser abordados de manera integral, he solicitado también que se pongan a despacho el 20.131 que fortalece la lucha contra la Trata de Personas; el 20.151 Ley que Declara Derechos Prejubilatorios para Personas Trabajadoras con Síndrome de Down; el proyecto 20.265 Ley de Protección para el Cumplimiento del Salario Mínimo y el 20.286 Ley para Trasladar Recursos al Régimen de Pensiones No Contributivo Administrado por la CCSS, entre otros.
De la mayoría de estas iniciativas de ley he sido redactora en su totalidad o en conjunto con otras diputadas y diputados, por lo que ponerlas a despacho no solo representa un compromiso, sino parte la consistencia argumentativa con la que he trabajado a lo largo de mi carrera pública.
El proceso de tutela de los derechos es eje fundamental en el ejercicio de la democracia. Relación indivisible que debe ser fortalecida de manera permanente representando una hoja de ruta conjunta entre distintos sectores políticos, económicos, sociales y culturales que estén dispuestos a asumir un compromiso franco por levantar banderas en beneficio de seres humanos que merecen el reconocimiento de derechos y de dignidad precisamente por su condición de seres humanos.
*Diputada
Partido Liberación Nacional
