Tres hombres son ahora los más buscados por la policía, luego de que un juez los dejó en libertad tras ser detenidos con 1.235 kilogramos de marihuana que traían de Jamaica, en una embarcación que fue perseguida por oficiales del Servicio Nacional de Guardacostas.
Se trata de Steven Marlon Joseph, de 27 años; Fanon Bernard Robinson, de 31 y Jorge Castro Miranda de 26 años, quienes según las autoridades huyeron del país y estarían ocultos en Nicaragua.
La Policía Antidrogas ubicó el pasado 5 de abril 49 pacas y 34 paquetes sueltos envueltos en látex y cinta adhesiva que estaban ocultos a la parte trasera de la lancha pesquera equipada con dos motores de 200 caballos de fuerza cada uno.
Este miércoles la fiscalía de Limón expuso durante 2 horas por qué estos sujetos deben estar en prisión y no en la calle, razón que le fue concedida por el juez, quien aseveró que su colega incurrió en un error al analizar la cadena de custodia.
Este medio conoció que el juez de apellido Perlaza, quien los dejara libre, hizo una fundamentación errónea, omisa e incorrecta, lo que permitió que estos tres fugitivos sean buscados ahora hasta por debajo de las piedras.
Por esto revocaron la resolución pasada y ordenó de inmediato la prisión preventiva por el plazo de seis meses a los cuatro sujetos, pero sólo uno de apellido Acuña, de 24 años, se presentó a la audiencia.
En ese momento, los Guardacostas se habían ubicado a 110 kilómetros de la costa del Caribe donde en conjunto con un avión estadounidense ubicaron a los traficantes cuando cargaban los paquetes que estaban en otra embarcación.
Fuentes confidenciales mencionaron a DIARIO EXTRA que los navegantes traían comida enlatada, galletas, jugos, bebidas energéticas y agua embotellada en Jamaica así como chalecos salvavidas, luego de pasar dos días en altamar a la espera de la lancha rápida que tardó 15 minutos en descargar “la mercadería”.
Ante tal acción el ministro de Seguridad, Gustavo Mata, se mostró molesto por la decisión del juez, sin embargo aseguró que seguirán la lucha contra el narcotráfico.
Una vez que Acuña conoció que iba a prisión empezó a hacer muecas y a vociferar por lo que la jueza le llamó la atención para poder continuar, mientras que su defensora tardó 20 minutos en sus alegatos, que al final fueron rechazados.
Si usted los ve o conoce de su paradero no dude en comunicarse con la delegación policial más cercana, ya que son hombres muy peligrosos y podrían andar armados.
