El paso por el puente en la ruta que comunica la fábrica de galletas Pozuelo en La Uruca con La Valencia, en Heredia, se inauguró este jueves a pesar de que las obras están inconclusas.
El presidente, Luis Guillermo Solís realizó la ceremonia de inauguración, aunque todavía están pendientes aspectos como la demarcación, la iluminación, la construcción de un paso peatonal y el levantamiento de dos zonas de paradas para autobuses.
La demarcación y la iluminación de las obras tardarán quince días más en finalizarse, por lo que Solís y el ministro de Obras Públicas, Carlos Villalta, pidieron paciencia a los usuarios, ya que en ese lapso habrá cierres nocturnos para terminar lo que está pendiente.
El puente Yolanda Oreamuno sobre el río Virilla cuenta ahora con cuatro carriles en vez de dos. El tramo es de 1,7 kilómetros. Se estima que por ese puente circulan en promedio 34.094 vehículos por día.
El costo total del proyecto fue de $8,6 millones, los cuales se sufragaron mediante un crédito con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El gobierno espera que con la habilitación de este paso se descongestione un poco la autopista General Cañas, donde se construye el puente Alfredo González Flores.
Solís señaló que estas obras deben concluir el 30 de abril. Este puente tendrá tres carriles en cada sentido.
MANIFESTACIÓN
Sin embargo, tan solo seis horas después, los vecinos del barrio San Rafael o Bajos del Virilla realizaron una manifestación que impidió el paso por los cuatro carriles de los nuevos puentes inaugurados.
Ante esto, el ministro de obras Públicas y Transportes, Carlos Villalta, fue enfático en que el muro divisorio en la ruta nacional 3, que comunica la Uruca con Heredia no se va a quitar.
“Tienen que entrar en razón, no se justifica levantar la barrera y eso cualquiera de sentido común lo puede entender. La gente no puede pasar donde le dé la gana, no se pueden dejar entradas donde a la gente le dé la gana, porque es un peligro para la gente”, dijo Villalta.
La molestia de los vecinos se da porque aseguran que el muro divisorio colocado en medio de la vía les impide salir de sus casas, pues antes podían virar hacia Heredia, pero eso ahora es imposible, lo que los obliga a ir hasta la rotonda del Puente Juan Pablo II.
“No se puede hacer nada, una muerte que se evite ahí justifica lo que estamos haciendo, no hay ninguna justificación, eso es como que me digan que hay que quitar toda la barra medianera de Cañas – Liberia, o que se quite todo el bordillo de la orilla de la carretera”, argumentó Villalta.
Incluso enfatizó en que hay un compromiso adquirido con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que no se puede incumplir.
“Ahí hay un diseño, un financiamiento del BID condicionado a seguridad vial, hay una auditoría de seguridad vial y no podemos incumplir con eso por ser alcahuetes con la gente, esa es la posición y así nos vamos a mantener, no hay vuelta atrás”, concluyó Villalta.
PERIODISTA: Carlos Mora
CRÉDITOS: Carlos Mora / Jarmon Noguera González
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Viernes 10 Marzo, 2017
HORA: 12:00 AM
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