Las 23 maternidades de la Caja Costarricense de Seguro Social tendrán el reto de borrar la mala imagen de los partos en centros públicos y hacer más placentera la experiencia de traer un hijo al mundo.
Entre los cambios que se plantea está que se les darán paletas de helados y bolis a las mujeres para hidratarlas y prepararlas para la labor.
Los cambios, según indicó María del Rocío Sáenz Madrigal, presidenta ejecutiva de la CCSS, se efectuarán en todas las maternidades del país. Aclaró que muchos ya se aplican en los hospitales Monseñor Sanabria, de las Mujeres, San Rafael, México, Max Peralta y San Vicente de Paul, entre otros.
El objetivo institucional es que se estandaricen en todas las maternidades, con la finalidad de que la atención se realice con mayor calidad y calidez.
Aparte de la hidratación de la mujer se contará con camas especiales para que elija en qué posición quiere tener su bebé y además se atenderá a la familia de la embarazada.
JALÓN DE OREJAS
En agosto de 2015 la Defensoría de los Habitantes denunció que “todos los días las mujeres que acuden a las diferentes maternidades del país son violentadas. Se ignoran sus demandas. Son víctimas de regaños, burlas e insultos. Se les acelera el parto utilizando medicación sin su consentimiento.
No se les permite el acompañamiento. Se les realizan intervenciones médicas innecesarias tales como la episiotomía, comúnmente llamado ‘piquete’, el que debe ser un procedimiento excepcional y no rutinario”, destacó la defensora Montserrat Solano.
La Caja designó en 2015 una comisión para que evaluaran los servicios que prestaban las maternidades, con el fin de mejorar la atención y por eso el año anterior se reforzaron con 25 especialistas los servicios de ginecoobstetricia de los hospitales San Vito, Tony Facio, William Allen, Max Peralta, CAIS de Desamparados, Hospital de las Mujeres, Max Terán, Enrique Baltodano, La Anexión, Ciudad Neily, San Rafael, San Juan de Dios y San Vicente de Paul.
Adicionalmente se creó un fondo para mejorar y ampliar el equipamiento y la infraestructura de las maternidades, el cual asciende este año a ¢1.000 millones, mediante el cual se compraron camas puentes, camas o sillas para partos, sillones para descanso, ultrasonidos y aires acondicionados, entre otros equipos.
La CCSS asegura que se trabaja en un prototipo de maternidades con el afán de que las mujeres puedan disponer de un espacio físico donde deambulen y tengan un área de relajación con luz y ventilación naturales, cómodamente solas o con su acompañante, antes de que llegue el momento del parto.
Este diseño se aplicará en todas las nuevas maternidades que construya la CCSS y la primera que se edificará con ese prototipo será la del Hospital La Anexión en Nicoya.
