Anoche el presidente estadounidense, Barack Obama, dio su último discurso y se despidió de la nación luego de ocho años de mandato. Una multitud se reunió desafiando el gélido invierno de Chicago, ciudad donde Obama inició su carrera política y declaró su victoria en 2008 y 2012.
Obama inició agradeciendo a los ciudadanos y haciendo un llamado a la participación popular asegurando que el cambio solamente ocurre cuando el pueblo se une y participa para pedirlo.
“Estados Unidos es un lugar mejor y más fuerte ahora que cuando comenzamos”, expresó Obama, quien el 20 de enero entregará el poder al presidente electo Donald Trump.
Con esto el mandatario pidió a la población un mayor compromiso en la tarea de reconstruir la democracia, procurando que sea más fácil poder ejercer el derecho al voto y además insistir en los principios de ética, servicio público y transparencia.
“Cada uno debe ser guardián con celos de su democracia, para tratar de mejorar nuestra nación a pesar de las diferencias”, agregó.
Entre los logros que el jerarca destacó se incluye la apertura de un nuevo capítulo con Cuba, seguro para más de 20 millones de estadounidenses, matrimonios de igualdad, disminución de la pobreza, una mejora en las relaciones raciales, la contribución al cambio climático y una baja en el costo de la atención médica.
El tema de los refugiados y migrantes también fue parte de su disertación y pidió a sus seguidores no dejarlo de lado.
Además, recalcó la reducción en la tasa de desempleo y aseguró que es la más baja en los últimos 10 años. “Esta es la razón por la cual servimos, para mejorar la vida de las personas”, expresó.
El gobernante finalizó con un mensaje para la juventud: “Crean en su habilidad de aportar un cambio, permitan que esa fe se aferre a ustedes, ese espíritu de aquellos que marchan a favor de la justicia, recuerden que sí podemos hacerlo. Muchas gracias y que Dios continúe bendiciendo a los Estados Unidos de Norteamérica”, concluyó.
