Aquella vieja creencia de que un bebé gordito era uno sano se refuta cada vez más. Y es que diversos estudios y profesionales nos advierten sobre cómo debe ser la alimentación. Incluso quizá habrá escuchado a padres orgullosos de que el menorcito con días de nacido ya comiera comida normal o hasta que ingiriera licor. Pues ese “logro” no lo es tanto, ya que los alimentos deben ir de acuerdo con la edad.
PROGRAMACIÓN METABÓLICA
Para entender mejor partamos de lo que ahora se llama la programación metabólica. Esta consiste en la alimentación que recibe la criatura desde la concepción y hasta llegar a los 2 añitos de vida, sus primeros 1.000 días en este mundo.
En el Congreso de la Sociedad Europea de Gastroenterología, Hepatología y Nutrición Pediátrica se presentaron este mismo año estudios en los que se revela una relación directa entre la alimentación materna y el consumo de proteína del niño.
Vale la pena volver a recordar que es la leche materna la que le dará la cantidad necesaria de proteína y nutrientes que requiere para su desarrollo.
VOZ AUTORIZADA
El Dr. Óscar Segreda, pediatra endocrinólogo, contó a DIARIO EXTRA lo vital que son las proteínas. “Son necesarias para la vida desde el momento de la gestación. Durante los nueve meses del embarazo, el feto las recibe a través del cordón umbilical y después del nacimiento, las obtiene de la leche materna. Por esta razón, es importante que la madre mantenga una alimentación completa y balanceada. Así el bebé recibirá los nutrientes que requiere para su adecuado crecimiento”, detalla.
Informa además que son las proteínas las encargadas del crecimiento, así como de la reparación o reemplazo de células y tejidos.
CUIDADO EN EL EXCESO
Pero no debe caer en el exceso, pues dañará a su retoño de por vida. Cuenta el galeno que si se consume mucha proteína en los primeros meses se altera el metabolismo. Pero eso no es todo, ya que sumado a esto aparecerá un crecimiento acelerado, la acumulación de tejido graso, la obesidad y el sobrepeso.
“Es que los primeros 1.000 días de vida constituyen una ventana de oportunidad única que puede utilizarse para asegurar un crecimiento normal en los lactantes y también para evitar el desarrollo de enfermedades crónicas e inflamatorias en edades adultas. Es indispensable asegurar una alimentación óptima durante la gestación y la infancia temprana”, concluye Segreda.
PERIODISTA: Alejandro Fonseca
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Lunes 28 Noviembre, 2016
HORA: 12:00 AM