Los puriscaleños se arrollaron las mangas para ayudar a las autoridades del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) para acabar de una vez por todas con una banda que se dedica a la tala de árboles para su venta de forma ilegal.
Con operativos conjuntos se hizo el ingreso a los parques nacionales Carara y La Cangreja, donde abundan los árboles de cristóbal, cedro caoba, caja, guanacaste, ron ron y nazareno, los más apetecidos por estas organizaciones criminales.
En Pedernal de Puriscal los vecinos alertaron de la tala ilegal de varios árboles de cedro y caoba, especies en peligro de extinción. Ahí los guardaparques se adentraron en una propiedad donde efectivamente habían talado y aserrado los troncos para sacar madera por un valor superado a ¢1,5 millones.
Por esta razón de incautó la madera y se realizó el parte, que se envió a la fiscalía. No se ubicó al dueño de la propiedad, un vecino que funge como sospechoso de comercializar la madera.
El producto se llevó al plantel del Área de Conservación Pacífico Central, en Puriscal, donde se apilan al menos 20 mil pulgadas de varios tipos de maderas que en los últimos meses se han decomisado a madereros que no tenían los permisos en regla o talaban especies vetadas.
El monto en colones del total podría superar los ¢12 millones en maderas decomisadas, algunas de las cuales aún están en procesos judiciales, y finalmente la fiscalía podría donar a escuelas o colegios que necesiten construir aulas.
Edwin Ross, encargado y representante del Sinac, indicó que ya la población se ha concientizado, pues “las denuncias se dispararon y eso es muy positivo”.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
CRÉDITOS: Alex Brenes Corresponsal
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Martes 30 Agosto, 2016
HORA: 12:00 AM
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