El nicaragüense Ronald Núñez fue detenido el viernes anterior y las autoridades procedieron a allanar su casa de habitación en Alajuelita. Además, el Ministerio Público ya le dictó tres meses de prisión preventiva, hasta que lo juzguen por el asesinato de dos mujeres a quienes encontraron muertas, debajo de la cama de un hotel capitalino.
Los agentes de Homicidios ahora trabajan para establecer qué pudo llevar a este sujeto sin antecedentes criminales, que estaba indocumentado en el país, a ejecutar el espeluznante asesinato y cuál es la mente criminal detrás del hombre que dedicaba sus días al trabajo de guarda de seguridad, “los expertos de Psiquiatría y Sociología forense realizaron un examen para determinar si el imputado cuenta con algún trastorno mental que lo llevara a realizar el asesinato. El encuentro fue casual, a ambas mujeres las contrata en un bar de San José para tener actividad sexual, por lo que son víctimas ocasionales”, indicó Michael Soto, jefe de la sección de Homicidios del OIJ.
Más allá de sus intenciones, lo que muchos se preguntan es cómo consiguió dominar a ambas mujeres para matarlas sin que alguien se diera cuenta. El OIJ maneja una teoría: “la autopsia nos indica que, en el caso de Moreira Castillo de 46 años, murió por asfixia realizada con la cortina del baño y en el caso de Centeno Rugama se presume que su muerte se dio por estrangulación con las manos. Creemos que el ruido de la ducha permitió que el hombre actuara sin ser escuchado y con esto tomó ventaja”, declaró Soto.
PERFIL TORCIDO
Los agentes judiciales investigan el antecedente y pretenden establecer las circunstancias que llevaron a Núñez a pasar de una noche de sexo con dos mujeres a ser prófugo de la justicia por 48 horas.
Los especialistas consideran que el hecho resulta extraño y no cabe duda de la perturbación psicológica que tendría el sospechoso, la cual habría sido activada por algún hecho que se presentó dentro de la habitación donde se daba la orgía. “Desde el punto de vista de la Criminología eso es propio de una delincuencia que normalmente es extraña, por lo menos para el grueso de la gente, el móvil es un poco incierto, por lo menos a la luz de lo que conocemos, ya que no tiene una explicación válida y el hecho parece ser realizado por alguien con un perfil psicológico perturbado”, explicó el exdirector del OIJ, Rafael Guillén.
El sospechoso del asesinato solo contaba con una hermana en el territorio costarricense y ella acompañaba al hombre en el momento que fue capturado, a tres kilómetros de la frontera norte de nuestro país.
PERIODISTA: Gustavo Retana
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Martes 09 Agosto, 2016
HORA: 12:00 AM
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