La implementación del nuevo sistema de voto electrónico ha puesto en prietos a los diputados, quienes, a pesar de las constantes instrucciones del presidente de la Asamblea Legislativa, Antonio Álvarez Desanti, aún no logran acostumbrarse.
A esto se suma algunas limitaciones del sistema, que quedaron evidenciadas en la primera votación de un proyecto de ley bajo esta modalidad, el de Bienestar Animal.
Al momento del primer debate, la libertaria Natalia Díaz, quien emitió su voto en contra del proyecto, lo hizo desde el puesto que ocupa en la mesa del Directorio la liberacionista Marta Acosta, quedando gráficamente evidenciada la escogencia de Díaz como si fuera la verdiblanca.
En este caso el director ejecutivo Antonio Ayales asegura que la libertaria de forma errónea votó utilizando la tarjeta de la otra congresista, pero de todas formas el sistema al estar en otro puesto sólo cambia los nombres y no las fotografías (ver imagen).
Ayales alega que tienen dos meses para afinar el sistema, el cual asigna a cada legislador una tarjeta similar a la de firma digital. Uno de los cambios implementados es retirar las tarjetas de los parlamentarios que no están presentes, para evitar que cualquiera emita un voto falso.
“Es un cambio importante en el sistema de votación, que habrá que acostumbrarse a adaptarse con estas pruebas, haciendo ejercicios de este tipo. Estamos en la etapa de inducción y capacitación”, sostuvo Ayales.
Además, incorporarán una pantalla de resultados en la barra de prensa e implementarán la gráfica -con la que los ticos se enteran cómo votó cada legislador- en el sitio web oficial.
El cambio del sistema digital le costó a la Asamblea 119 millones de colones, tras un proceso de licitación que ganó la empresa Más Música.
