Ha pasado un año y dos meses desde la muerte del pequeño héroe Alexánder Mendoza de 11 años, en el sector de Valle Bonito de Upala, luego de intentar defender a su hermanita, Teresita de 9 años, de las manos de un vecino quien pretendía abusar de ella en una finca ofreciéndole tortugas como regalo.
Hasta ahora, el caso se ha visto marcado no sólo por las lágrimas que su familia derrama a diario, sino también por los atrasos de la Fiscalía de Upala para concretar la investigación contra el sospechoso de apellidos Umaña Morales de 19 años.
DIARIO EXTRA conversó en exclusiva con doña Maribel Espinoza, madre de las víctimas, quien después de un año asegura que, pese que pide mucho la justicia pronta, nada de lo que ocurra le devolverá a su hijo, ni la felicidad a su pequeña.
“En estos momentos mis otros dos hijos están con mi hermana en Alajuela, me habían dicho que me los iban a quitar por seis meses para ir a unas citas con la trabajadora social y cuando cumplí con todo el PANI me demandó y me quitó a mis hijos, lo cual me parece muy doloroso, porque ya es suficiente con haber perdido un hijo, como para que vengan a quitarme a los otros dos”, acotó angustiada la mujer.
Desde el hecho, ocurrido una fría mañana del 19 de mayo del año pasado, esta madre junto a su pareja sentimental, tuvieron que marcharse de la casa donde vivían por motivos de seguridad, y porque las pesadillas en las noches la hacían despertar llorando desconsoladamente.
“Siempre pasaba lo mismo en las noches, ella se despertaba llorando, pensando en Alex y Teresita, por eso tuvimos que venirnos para este pequeño rancho mientras se nos da la opción del bono de vivienda para que nos devuelvan a los niños”, comentó Jonathan Mora, padre de los menores.
BULTO ESCOLAR
MARCA EL DOLOR
La casa apenas da para una cocina, una cama y una pequeña sala con un espacio en el que hay dos sillas, ahí, doña Maribel se sienta a diario, recordando el terrible capítulo que ocasionó serios daños en la comunidad de Valle Bonito.
En la entrada de una casa prefabricada con madera y que denota humedad, cuelga un bulto dentro del cual, hay útiles escolares, lápices, dos reglas y unas hojas con una tarea incompleta. Es el mismo que usaba Alexánder en sus días como estudiante, antes de morir en las sucias manos de un agricultor con problemas de personalidad.
Los recuerdos que ese bolsito lleva a la mente de doña Maribel son más dolorosos que esperanzadores, pues se unen a las consultas hechas en la Fiscalía de Upala para ver cómo avanza el caso, lastimosamente, pareciera ser eterno.
“Cada vez que voy a preguntarles cómo va todo me dicen que son tres etapas y que estamos apenas en la primera, que aún faltan trabajos por hacer, la verdad, no sé qué esperan, si mi hija les contó cómo fue que todo pasó, con eso debería ser suficiente porque no tienen una idea de lo que significa para uno como madre estar pensando todos los días en lo mismo” narró la lugareña.
En la oficina de prensa del Ministerio Público, señalaron anteriormente que Umaña Morales se encontraba aún en prisión preventiva, a la espera de las diligencias finales que debía hacer el Organismo de Investigación Judicial y la Fiscalía de Upala.
PERDÓN NO LLEGARÁ
En el poco tiempo que dispuso la valiente madre para atender a este medio, de su boca salió la respuesta más sincera, al preguntarle que, si en una eventual oportunidad al ver al acusado de la muerte de su hijo y violación de su pequeñita, ahora de 10 años, podría perdonarlo.
“Creo que si lo viera únicamente pensaría en preguntarle por qué hizo esa barbaridad, que no tiene justificación alguna para nada, sobre si podría perdonarlo o no, la respuesta creo que es no”, añadió.
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CRÉDITOS: Fotos: Eddis Gómez, corresponsal y María Luz Rojas, corresponsal
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Miércoles 27 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM