Gustavo Meneses, presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca), no ve el fallo del Tribunal Contencioso Administrativo que veta temporalmente la pesca de camarón en San Juanillo, Guanacaste, como una condena, pese a que este también los obliga a pagar las costas del proceso.
El jerarca indicó que lo que dicta la resolución, publicada esta semana, es un llamado a que “hagan lo que les toca hacer”.
“Así como una condena no es. Simplemente el Contencioso nos está diciendo que tenemos que determinar con estudios científicos y técnicos qué tan viable es la pesca de arrastre en cada zona y permitirla o no, según sea el caso”, declaró.
Según Meneses, la petición de detener el arte de pesca de arrastre semiindustrial por un año dictada por el Tribunal es una medida que se ajusta a lo que están a punto de definir en la mesa de diálogo sobre pesca de camarón que sostienen hace un año y medio.
“Un equipo interinstitucional diseñó un plan de zonificación para este tipo de pesca, dadas las condiciones en cada región y tomando en cuenta criterios técnicos. Esto tendría que aprobarse en la mesa de diálogo y, si eso pasa, el documento entraría a regir y sería una respuesta al fallo”, explicó.
El titular del Incopesca destacó además que el hecho de que se permitiera la pesca de arrastre semiindustrial en San Juanillo era parte de un acuerdo “de la administración pasada”.
VIGILANTES
En tanto Henry García, representante de la Asociación de Pescadores Artesanales de San Juanillo, indicó que se reunirían con su abogado para revisar la resolución la próxima semana y que el no permitir el arte en cuestión “era su tarea”.
“Esperemos que sea así, le toca a nuestra comisión de vigilancia que esto se cumpla y a los camaroneros cumplir, pero esperamos ahora que realmente esa técnica no se aplique más en esta zona”, comentó.
