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Opinión

Igualdad de género: un tema de nunca acabar

Editorial

Costa Rica parece hacer grandes intentos para derribar las barreras del género en procura de lograr la igualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos. Sin embargo, esos esfuerzos no son suficientes, pues las estadísticas muestran que estamos por debajo de la media cuando se trata de empoderamiento femenino.  

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dio a conocer en estos días que el porcentaje promedio en los países de Latinoamérica es de un 54%, y nuestro país está un 10% por debajo de esa cifra. 

Lo anterior es preocupante cuando se toma en cuenta factores como presencia en el mercado laboral, es decir hay menos oportunidad para las mujeres de lograr un trabajo fuera del hogar y con ello los salarios son también inferiores a los recibidos por los hombres, esto en cerca de un 20%. 

Para ser más claros, si un hombre gana ₡100 haciendo determinada tarea, una mujer en ese mismo puesto está percibiendo ₡80, situación que a todas luces no solo es abusiva, sino discriminatoria, desigual e inmoral. 

No existen razones para que las mujeres en el país sigan siendo objeto de este tipo de manifestaciones de violencia de género y menos cuando se sabe que hay trabajadoras con mayores atestados para desempeñarse. 

Otro de los elementos que encontraron los expertos es que los ingresos propios de este segmento de la población han disminuido con los años, pues en 1997 un 47% los poseía y hoy, 20 años después, solo un 30% tiene posibilidades. 

Esto contradice todos los discursos que se ofrecen en Costa Rica, pues si desde hace años se vienen trabajando en el tema, se impulsan reformas de ley y se promueven programas desde el Estado, lo extraño es que no están dando los resultados positivos que todos pensamos, por el contrario, hay un decrecimiento en tal sentido. 

Y qué decir de la empresa privada, el mayor reclutador del mercado, es acá donde también hay de traerse abajo los prejuicios y compensar como se debe a la mujer. No es un antojo como se quiere hacer creer, ni merece ser llamado un comportamiento feminista exigir respeto, es un asunto de derechos humanos, de igualdad. 

¿Por qué hay que pagar menos si las trabajadoras dan lo mismo o más del rendimiento? ¿Por qué mantenerlas sin seguro social y vulnerarlas en algo tan indispensable como son los servicios de salud? ¿Cómo negarles oportunidades por el simple hecho de la maternidad y por qué reducir las opciones cuando se trata de mujeres jóvenes?

La sociedad está obligada a derribar esos esquemas tiesos, las mujeres deben empoderarse y exigir lo que es y la ley respalda. 

Quizá por necesidad muchas veces aceptan las malas condiciones, pero las féminas tienen que tomar el poder y pedir los ambientes idóneos para sus labores. 

Hay que entender algo, el hombre y la mujer son un complemento y es justo comprender que el trabajo en equipo siempre rendirá mejores resultados, pero así también lo tienen que ejemplificar las empresas públicas y privadas. 

Los empleadores deben abrir ese espectro de opciones y cambiar de mentalidad, los empleados bien tratados, bien remunerados y respetados son un plus parta cualquier producto o servicio que se comercie. 

Lo extraño de ver estas cifras negativas para el país, es que la gente de todos los sectores se da con piedras por el pecho y se declaran a favor la igualdad de género, pero a la hora de la verdad, la realidad es otra. 

Hay estadísticas más deprimentes, como son el acceso a la educación, el seguro social y el emprendedurismo. 

Este último deja mucho que desear, pues solo un 17% de los emprendimientos productivos en Costa Rica son liderados por mujeres, a sabiendas de los sistemas financieros que ellas son más responsables, las de mejor paga y las más empunchadas. 

Además el sistema se ciñe en encasillar a las femeninas en proyectos empresariales de poca innovación, los mismos que jamás financian por el riesgo que implican. 

Aquí hay que ponerse serios. Si el país no está en óptimas condiciones para propiciar el crecimiento de las mujeres y su empoderamiento económico, debe tomar cartas en el asunto cuanto antes, pues es una vergüenza seguir por debajo de la media en la región.

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Sábado 16 Julio, 2016

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