Los cambios de horarios aprobados por el Poder Ejecutivo, como alternativas para reducir las presas que afectan a miles de trabajadores, en especial del Área Metropolitana, no deberán afectar los servicios que recibe la ciudadanía de las entidades del sector público, así lo manifestó el titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Carlos Alvarado, quien apuntó que los departamentos de Recursos Humanos y las jefaturas deberán establecer los mecanismos de control a aplicar para garantizar el cumplimiento de los horarios de los trabajadores.
El martes anterior, el Gobierno anunció dos alternativas que se tomarán, dentro de tres semanas, por parte de las entidades públicas. Podrán escoger, entre aplicar tres horarios de ingreso laboral de los funcionarios 6:30 a.m., 8:00 a.m. y 9:30 a.m., y los horarios de salida deberán adaptarse a las reglas específicas que rijan la jornada laboral en cada institución.
Según se señala en el decreto 39.793-MTSS-MOPT en el artículo 2 “los jefes de cada unidad deberán coordinar con sus colaboradores con el fin de que cada rango de horario cuente con al menos un 30% del personal, para no afectar la eficiencia de las labores, así como la prestación de los servicios de la ciudadanía”.
La segunda modalidad a aplicar es la de 10 horas, en la que, mediante el consenso entre el jefe inmediato y trabajadores del ministerio y de sus órganos adscritos, podrán modificar la jornada de trabajo para que sea 10 horas de manera continua durante 4 días por semana hasta completar las 40 semanales. En caso de que los empleados acepten, únicamente tendrán libres los días martes, miércoles o jueves “procurando en todo momento la mejor prestación, la eficiencia y la continuidad del servicio público durante los cinco días de la semana”, agrega el decreto.
Durante las próximas tres semanas, las jefaturas y los departamentos de Recursos humanos de las instituciones públicas deberán realizar los análisis y definir las acciones necesarias para la aplicación del decreto y la respectiva directriz.
“Son dos medidas independientes. Una es la de los horarios escalonados; la otra que los trabajadores elijan trabajar 10 horas durante 4 días con un día que no trabajarían.
Inclusive podría llevarse al acuerdo del horario de las 6:30 a.m. y 8:00 a.m. que sean horarios de 10 horas, no así el de las 9:30 a.m. porque ya no sería una jornada diurna sino mixta”, agregó Alvarado.
En principio, la medida se aplicará hasta el 30 de noviembre del 2016 y se deja abierta la posibilidad de prorrogar por seis meses más.
Se excluyen servicios públicos como la policías, clínicas y hospitales, y centros educativos públicos, entre otros.
EJECUCIÓN Y SEGUIMIENTO
Según apuntó Alvarado, le corresponderá al Ministerio de Trabajo y al de la Presidencia dar seguimiento a la ejecución de las modificaciones horarias una vez implementadas, al tiempo que solicitarán cuentas de las medidas adoptadas para cumplir con el decreto.
En cuanto al tipo de puestos que podrán reacomodarse, detalló que las alternativas de horario son para los que están en funciones administrativas, legales y financieras, además algunos trabajos secretariales entre otros. No obstante, enfatizó que corresponde a las entidades tomar las decisiones, porque son las que conocen su propia dinámica.
“Cada institución por control interno tiene mecanismos para velar por el cumplimiento de los horarios, sea por marca, por reporte del jefe o lista, cada encargado tiene su dispositivo.
A la vez que se debe cumplir con esta directriz, sin afectar los servicios que se le dan a la ciudadanía, de allí ese trabajo de coordinación dentro de la institución para diversificar horarios”, afirmó Alvarado.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Jueves 14 Julio, 2016
HORA: 12:00 AM
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