(AFP) Los musulmanes que realicen la peregrinación a La Meca tendrán que usar un brazalete electrónico, después de que el año pasado una avalancha humana dejó más de 2.000 muertos, informaron este viernes medios locales.
Esta medida ayudará a las autoridades a velar por la seguridad de los peregrinos y a "identificarlos", informaron los diarios Arab News y Saudi Gazette.
El año pasado, al menos 2.297 peregrinos murieron en una avalancha humana durante el Hajj - la peregrinación anual a La Meca -, según los datos de los países de donde eran originarias las víctimas, algunos de los cuales tuvieron dificultades para identificarlas.
Según el recuento de las autoridades sauditas, 769 personas murieron, lo que convirtió esta tragedia en el peor accidente en la historia del Hajj.
Los brazaletes, que son resistentes al agua, están conectados a un sistema de GPS y contienen los datos personales de cada peregrino, incluyendo su dirección e historial médico, informó el medio.
El príncipe heredero, Mohamed ben Nayef, que ejerce el cargo de ministro del Interior y que también preside la comisión encargada del Hajj, ordenó entonces realizar una investigación, pero los resultados no han sido conocidos hasta ahora.
Otra medida de seguridad implementada tras el accidente será la instalación de más de 800 cámaras de vigilancia en la Gran Mezquita de La Meca, el lugar más sagrado del islam, según informó el diario The Saudi Gazette.
