EL ABANDONO NO ES UNA OPCION
Editorial
Una vez más los costarricenses recibimos con estupor la noticia sobre un bebé abandonado, en esta ocasión se trata de una criatura de ocho meses de gestación que dejaron tirado en un basurero. Otro ser inocente termina pagando los platos rotos de las malas decisiones de los adultos. Muchos nos preguntamos, ¿qué está pasando en Costa Rica, dónde han quedado los valores del respeto a la vida?
Se nos hace difícil aceptar que nuestro país se está llenando de personas sin corazón, que actúan de esta manera, sin el mínimo remordimiento, a quienes el valor de la vida parece no importarles.
Cuando suceden este tipo de hechos nos preguntamos qué hizo de malo este bebé para terminar de una manera tan cruel. Ni siquiera los animales domésticos son tratados de esa manera, pues cuando a alguien se le muere su mascota, procede a enterrarla en señal de respeto a ese animalito que alegró muchos días de su vida, jamás lo lanza a un basurero. Qué clase de sentimientos puede tener una persona que deja tirado dentro una bolsa plástico a una personita a quien le dio su ser, que se formó en su vientre y que lleva su misma sangre.
No somos quién para juzgar en estos casos, pues la justicia divina se encargará de ello, pero no podemos dejar de lamentar el hecho, pues se trata de un ser humano que no pidió venir a este mundo y muchos menos a sufrir.
Si se tratara de otro país donde los métodos anticonceptivos son exclusivos de las personas adineradas quizá podríamos darle razón, sin embargo ahora cualquier mujer que se acerque a la clínica de su localidad, tiene acceso a los métodos anticonceptivos para planificar la cantidad de hijos que quiere tener.
Una de las alternativas para no cometer este tipo de hechos es evitar las relaciones sexuales si no quieren quedar embarazadas, pero tal parece que ahora muchas se toman algo tan serio como un vacilón, hasta llegan a creer que como una vez que tuvieron intimidad no quedaron embarazadas, les seguirá pasando lo mismo, sin embargo, como dicen sabiamente las abuelitas, hasta al mejor mono se le cae el zapote.
Si alegan que quien cometió un hecho como estos es una menor de edad, entonces nos preguntamos donde están los padres, qué hicieron para darle una educación adecuada y cómo es posible que no la vigilaran como corresponde. Incluso resulta difícil creer que durante su periodo de embarazo no se dieran cuenta, ni tampoco asuman las consecuencias de un acto tan grave, quizá justificando que por ser menor de edad no sabía lo que hacía.
Además, si ya quedaron embarazadas y no desean a la criatura, existen una institución que los recibe para darlos en adopción a personas que ansían darle un hogar, son familias que están dispuestas a darles un hogar y entregarles todo su amor.
No es la primera vez que un hecho de estos sucede en Costa Rica, pero en esta ocasión el impacto fue mayor por la forma en que fue abandonado y más aún porque la criatura no se haya podido salvar.
Hoy debemos protegernos entre todos, cuando sospechemos de los responsables de un hecho de esta naturaleza debemos denunciar el caso, no podemos convertirnos en cómplices, pues no se trata de cualquier animalito, sino de seres humanos.
