Un indigente al que desde el domingo apuñalaron en la espalda se paseaba por las calles capitalinas sin querer ser atendido por la Cruz Roja Costarricense, que en varias ocasiones envió unidades para asistirlo y cuando los paramédicos se acercaban a auxiliarlo los agredía.
Precisamente este hombre la emprendió contra el paramédico Johnny Ramírez cuando intentó curarle la herida, sin embargo la reacción del sujeto fue agarrarlo a patadas.
De hecho el cruzrojista como prueba de los hechos le tomó una fotografía con el celular a la presunta víctima, que luego se levantó de la camilla y se dio a la fuga sin permitir el traslado hasta el centro médico.
El individuo, de entre 25 y 30 años, cuya identidad no trascendió, presentaba un corte en la espalda y de acuerdo a la versión de algunos taxistas estaba tirado en el suelo desde la 1 a.m. del martes.
SE VA POR SEGUNDA VEZ
Horas más tarde ocurrió lo mismo, pero 300 metros al sur de la Catedral, cuando el mismo hombre estaba tirado en el suelo en medio de un charco de sangre y a punto de desmayarse, por lo que primero una unidad de la Fuerza Pública de Palmares que iban a reparar fue detenida por la gente para que auxiliara al herido.
Los oficiales Lady Rojas y Rafael Sibaja se portaron como buenos samaritanos al esperar que la unidad de Cruz Roja llegara, pues se reportaban varios incidentes y ya se había atendido al hombre en primera instancia.
Dos bomberos salieron de la estación y le prestaron ayuda. David Solano lo atendió y explicó que desde el lunes anda herido, se le hizo un bendaje y lo dejaron en manos de la Cruz Roja.
José Manuel Zúñiga, técnico en emergencias de la Cruz Roja, dijo que es un hombre que presenta una herida superficial que no compromete su vida.
Dejó claro que se le prestó el servicio el lunes en cuatro ocasiones y ayer en dos. "Siempre se le prestó ayuda, sin embargo el que no quiere ser atendido es él y esto provoca que otra emergencia y recurso que ocupen otras personas no lo van a poder tener porque la gente va a estar llamando para que lo atiendan, pero como aclaro, el que no quiere ser atendido es él", expresó.
Uido Aguilar, de la Policía Municipal, dijo que lo legal no es lo moral y pese a que se le ayudó al sujeto, consciente y voluntariamente dijo que no quería ser atendido, más bien en las oportunidades que fue abordado anteriormente por paramédicos se quitó los apósitos que le colocaron y siguió haciendo lo que quería, por lo que se exponían a una demanda si lo obligaban a subirse a la ambulancia.
PERIODISTA: Alexander Méndez
CRÉDITOS: Fotos: Cristian Cartín, Stephanie Sanchez y José Venegas
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Miércoles 25 Mayo, 2016
HORA: 12:00 AM
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