La costarricense Kathia Ruiz, radicada en Connecticut, Estados Unidos, vive su día a día tratando de superar la difícil situación de la que creyó escapar hace 9 meses, sin embargo, su mayor temor no se le borra de la mente: morir en manos de “el monstruo”.
Tal como lo dio a conocer DIARIO EXTRA en exclusiva en la edición de ayer, la mujer fue víctima de violencia doméstica y violaciones, además su hija sufrió abusos sexuales por parte de su padre, un gringo de apellido Reynolds, con quien Ruiz está casada desde el 2013.
Se acerca diciembre, época que muchos esperan con ansias por todo lo que significa, pero para esta familia tica será la más complicada de su vida, el frío y su miedo se juntan y los atormentan en un país donde no tienen a nadie con quien sentir confianza.
“Ahorita estamos a 0 grados, ya viene el invierno, tenemos que caminar y uno no puede andar exponiéndose así. Pero eso no es nada, lo que más nos preocupa es tener a este señor en persecución, siempre con el miedo que nos venga a matar, o que me quite la niña y se la lleve para otro país, ese temor es espantoso”, dijo Ruiz.
“MONSTRUO” GRINGO
ENFRENTARÍA 3 CARGOS
El 4 de abril fue el primer día que el Instituto Nacional de la Mujer (Inamu) contactó desde Costa Rica a la josefina y por medio de una Organización no Gubernamental han mantenido ayuda para ella y sus hijos.
Por medio de la Organización Internacional para las Migraciones, pretenden endosarle el delito de trata de personas a Reynolds, esto con la ayuda de la abogada del refugio que coopera con la familia costarricense.
“En Estados Unidos presentaron cargos por violencia doméstica y abusos sexuales contra la hija, se hizo una entrevista para saber si hubo delito de trata de personas. En un juicio lo encontraron culpable pero pagó una fianza y salió libre. Trataron de meterlo en prisión preventiva pero pagó una fianza”, explicó Ana Hidalgo, coordinadora del área de Violencia de Género del Inamu.
PAGA GENTE QUE LE RECIBA DINERO
Como no puede trabajar y solo reciben $380 que le da el gobierno gringo a la niña por tener la nacionalidad, deben buscar medios para subsistir mientras logran salir de Estados Unidos.
Por eso su hijo mayor, de 25 años y quien vive en Costa Rica, le envía dinero de lo que se gana trabajando fuerte, pero su inconveniente es poder recibirlo.
“Tengo que buscar gente que me reciba dinero para que este señor no diga que yo tengo una empresa en Costa Rica, dinero que me lo manda mi hijo de 25 años con su trabajo. Obviamente quien me lo recibe le tengo que dar una comisión”, dijo la tica.
El 23 de enero deberá acudir a la Corte para una nueva audiencia con el fin de resolver la situación de la custodia de la niña.
“Yo no quiero residencia, no me interesa, que se la den a uno de esos cubanos que quieren venir, yo quiero regresar a mi país, porque ahí soy un humano y me defiendo y aquí soy menos que un chancho”, expresó Ruiz.
SEGUIRÁ “ATRAPADA”
Por más que quieran ayudar las autoridades costarricenses, de momento lo único que pueden hacer es pedir algún tipo de agilidad en los procesos que tiene pendientes Ruiz, sin embargo, eso se sale de sus manos.
“La Cancillería está enterada, hay un problema que la niña tiene nacionalidad norteamericana y ella no puede salir con esa chiquita hasta que terminen los dos procesos, hasta que un juez no resuelva no la puede sacar. El tema de los documentos podría resolverse pero en la situación legal no podemos meternos. Ella se desespera pero es muy lógico, lo que pasa es que estos procesos de familia son muy lentos, uno quisiera que fuera más rápido. La Cancillería no puede expedir un salvoconducto porque ella no puede salir con la niña”, dijo Hidalgo.
Al ser consultado el Inamu sobre una futura visita, dijo que por un tema de presupuesto no podrían ir hasta Connecticut, además que es al Ministerio de Relaciones Exteriores al que le corresponde velar por los ciudadanos en el extranjero.
PERIODISTA: Carlos Castro Gamboa
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Viernes 27 Noviembre, 2015
HORA: 12:00 AM
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