La Corporación Nacional de Petróleo de China Internacional (CNPCI) le puso un hasta aquí a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), rompiéndose la empresa conjunta Soresco, integrada por ambas, y el proyecto de ampliación y modernización de la Refinería de Moín, el cual contaba con China como socio. Es así entonces que el proyecto ya no va, naufragó.
Según supo DIARIO EXTRA, el rompimiento de relaciones se dio la semana anterior, en la asamblea de accionistas de Soresco realizada en Costa Rica. En esta reunión la contraparte china anunció que venderá sus acciones, al parecer a un tercero, que sería una empresa canadiense, cuyo fuerte no es precisamente el negocio de refinación de los hidrocarburos, sino la explotación y producción de combustibles a través del gas natural.
Fuentes allegadas a Soresco indicaron que “el proyecto con China no va” y entre otros, pese a que se trataba de una asamblea de accionistas, en las que deberían estar las máximas autoridades de ambas empresas, en el caso de la presidenta ejecutiva de Recope, Sara Salazar no acudió.
El 8 de octubre anterior, DIARIO EXTRA adelantó que la nueva refinería ya sería con China y cuando se le consultó al respecto, Salazar prefirió no adelantar criterio, debido a que estaba a la vista la segunda asamblea de accionistas de este año, la cual se efectuaría entre el 13 y el 16 de octubre pasado.
Soresco está integrada en un 50% por Recope e igual porcentaje por la empresa CNPCI, por lo que ambos pusieron como capital $50 millones para un total de $100 millones, de los cuales se han invertidos $70 millones en proyectos que no se ven y quedaban pendientes $30 millones, es decir $15 millones para cada parte.
En su momento, Salazar aseguró que para la reunión iban a insistir en la realización de un nuevo estudio de factibilidad, pese a que esta posibilidad había sido rechazada en tres ocasiones previas en este año; en dos reuniones de junta directiva de Soresco y en la primera asamblea de accionistas, esta última llevada a cabo en mayo anterior.
Lo que cabía, según el AEC, era la declaratoria de puntos muertos al no llegar a acuerdo y al sumar dos reuniones consecutivas sin alcanzar los consensos, se debería proceder a la disolución o liquidar a Soresco.
¿LAS PUEDE VENDER?
Según se desprende del Acuerdo de Empresa Conjunta, suscrita por Recope y CNPCI, en la sección, 10.02 ningún accionista podrá vender, transferir o cedes todas o parte de sus acciones de la EC, sin la debida aprobación de la junta directiva de Soresco
En el inciso b) de la sección 10.02 indica que “...no será posible transferir acciones a un no afiliado sin la debida aprobación de la junta directiva, la cual no aprobará a ninguna persona como accionista a menos que dicha persona esté, en opinión de la junta directiva, debidamente acreditada, siguiendo todos y cada uno de los requisitos formales del Gobierno de Costa Rica, con capacidad administrativa, estándares contables, éticos, ambientales y de seguridad y con suficiente prestigio financiero para cumplir con los requerimientos del presente Acuerdo...”.
En tema de retiro de alguna de las partes, el AEC establece, en el apartado 10.03, que la parte que esté interesada en retirarse, deberá entregar por escrito el aviso de retiro al otro accionista con una antelación de por lo menos tres meses.
El proyecto de ampliación y modernización de la Refinería de Moín procura la producción de 65 mil barriles de combustibles por día y estimaciones efectuadas por la empresa Worley Parsons apuntaban que la obra significaría una inversión de $1.391 millones.
8 AÑOS DE VÍA CRUCIS
En el 2007 el gobierno de entonces liderado por Óscar Arias firmó un convenio marco entre Recope y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC- por sus siglas en inglés- y de la cual CNPCI es subsidiaria.
En noviembre del 2008, Recope y la CNPC suscriben el acuerdo de “joint venture” o acuerdo de empresa conjunta, en el que se plantea la necesidad de crear una sociedad de propósito especial (Soresco) para el financiamiento, construcción, transferencia tecnológica y arrendamiento, del proyecto de modernización y ampliación de la refinería.
En el 2009 la Contraloría General de la República da el visto al “joint venture” y el 15 de diciembre de ese año se hace la inscripción de Soresco como sociedad anónima.
Para el 2010, Soresco procede a la contratación de la empresa Huanqiu para la elaboración del estudio de factibilidad y en mayo del 2011 se entrega dicho estudio que establece la rentabilidad para la empresa China.
En el 2012, el Banco de Desarrollo de China acepta para estudio la propuesta y estrategia de financiamiento por $1.000 millones para la obra de ampliación y modernización de la refinería de Moín.
En el 2013, la Contraloría General de la República (CGR) frena el proyecto pues le señala a Recope que no se puede emplear el estudio de factibilidad, pues fue elaborada por una empresa afín a la CNPC lo que crea un conflicto de intereses.
Ante esto, en el el 2014, Recope presenta una demanda ante el Tribunal Contencioso Administrativo, por considerar, entre otros, que la entidad fiscalizadora se extralimitó en sus funciones al prohibir el uso de dicho estudio. Mientras que en agosto del 2015, la nueva administración de Recope opta por retirar la denuncia.
PERIODISTA: Krissia Morris Gray
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Lunes 19 Octubre, 2015
HORA: 12:00 AM
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