La crisis de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se agrava cada día y los más perjudicados son los asegurados, a quienes cuando van a retirar fármacos les informan que están agotados, lo que según un informe de auditoría no es cierto porque lo que pasó es que los dejaron vencer.
Se determinó que el servicio de Farmacia presenta serias debilidades en el manejo de los medicamentos vencidos relacionadas con aspectos de inventario, información, almacenamiento y destrucción.
La información aportada por la Dirección de Farmacia, de la que DIARIO EXTRA tiene copia, sobre los medicamentos vencidos en 2012 y de enero a octubre de 2013, es poco confiable; se presentaron omisiones en los datos, en virtud que no se incluyeron los documentos correspondientes, fueron entregados en forma desordenada.
Según los datos del servicio de Farmacia, en 2012 y de enero a octubre de 2013 el monto total por vencimiento de medicamentos asciende a más de ¢67 millones, correspondiente tanto al almacén local como al despacho 772.
LLUVIA DE MILLONES
El monto por fármacos vencidos durante 2012 y de enero a octubre de 2013 en el Hospital Calderón Guardia es de más de ¢114 millones, en el México asciende a ¢9 millones y en el San Juan de Dios a más de ¢32 millones.
Es decir, entre el Calderón Guardia y el México se observa una diferencia del 92%, situación que se agrava.
Existe un área ubicada en la zona de parqueo del Calderón Guardia, frente al servicio de Emergencias, en la cual se almacenan 12 tarimas de medicamentos vencidos, además de algunos productos de aseo; no se dispone de un listado de estos sino únicamente de información incompleta en la rotulación de las cajas.
La auditoría determinó que la asignación y distribución de funciones en el servicio de Farmacia presenta debilidades que afectan negativamente la optimización de los recursos y la ejecución de los procesos con eficiencia y eficacia.
Lo anterior en virtud que existen áreas en las cuales no fue posible justificar razonablemente la distribución de los funcionarios y las actividades asignadas.
Se evidenció la ausencia de controles de producción o indicadores de desempeño para los farmacéuticos y técnicos en las áreas de la farmacia, que permitan supervisar las funciones o actividades desarrolladas y favorezcan la toma de decisiones para optimizar la utilización de los recursos.
