Cartago.- La fiesta de fe, historia y tradición tuvo su punto de encuentro en la Basílica de los Ángeles, donde este fin de semana todas las clases sociales del país se reunieron para rendir homenaje a la Virgen por celebrar su día y el 380 aniversario de su aparición.
Entre ellos también estaban los obispos de la Conferencia Episcopal, el mandatario Luis Guillermo Solís, su esposa Mercedes Peñas, algunos ministros de Estado, la presidenta de la Corte Zarela Villanueva y varios diputados.
En medio de cánticos y la incomodidad que enfrentaron los medios de comunicación para trabajar, debido a las medidas incomprensibles y hasta irrespetuosas de quienes decían ser de la seguridad y protocolo de la Basílica, quienes además se negaban a identificarse, a las 9 a.m. empezó la misa.
Bajo un sol que penetraba hasta los huesos, pero que iluminó la fe de todos, entre ellos la de dos sencillas mujeres, Elga Díaz, de Escazú, quien llevaba entre sus manos un ramo de flores para la Virgen, y Noemy Campbell, de Puntarenas, quien esperaba la bendición para los 15 vestidos que hizo para la Virgen.
Sin conocerse ambas coincidieron al decir: “La Virgencita ha hechos grandes milagros en mi familia”.
MENSAJE IGLESIA Y GOBIERNO
Con respeto y atención todos escucharon los mensajes, entre ellos la homilía a cargo del arzobispo de San José, monseñor José Rafael Quirós, quien hizo suyas las palabras que una vez dijo en vida en ese mismo lugar monseñor Arrieta, hoy de grata memoria: “O nos unimos, o nos hundimos”.
“Hemos venido a este Santuario a poner a sus pies nuestras peticiones y angustias, sin dejar de lado la justa acción de gracias a los dones recibidos”, afirmó monseñor Quirós, quien también se refirió al crecimiento del narconegocio e hizo referencia al llamado de la Virgen María de no seguir por “este camino de violencia, que alcanza a los más débiles e indefensos”.
El Arzobispo habló sobre la violencia hacia los niños y la agresión, así como el abandono a los adultos mayores. Como vecino de la zona norte de Cartago dijo conocer la necesidades que viven los pequeños productores, entre ellos los arroceros de Pococí, Puriscal, Turrubares y hasta Aserrí, y señaló en algún momento el tema fiscal.
Monseñor no se refirió de manera directa al matrimonio de parejas entre el mismo sexo, aborto y fertilización in vitro, pero agregó: “Nos unimos a todos los matrimonios que experimentan dificultades para concebir un hijo y muchos han venido hasta el Santuario”.
Mientras ayer el Arzobispo de San José llamó a la unión país para enfrentar los problemas que forman parte del pan de cada día de los costarricenses, un día antes, durante la vestición de la Virgen, monseñor Francisco Ulloa, obispo de la Diócesis de Cartago, durante la homilía pidió evitar leyes con “consecuencias perversas” para la familia.
Además destacó la obligación del Estado de promover las leyes que apoyen, fortalezcan y favorezcan la unión familiar.
Este 2 de agosto el presidente Solís también dio un mensaje a los presentes. Reiteró su preocupación por la situación fiscal que enfrenta el país y por el aumento en la violencia, donde las mujeres, niños y adultos mayores son los principales blancos de los agresores.
Además el mandatario hizo referencia a cómo la naturaleza golpea a zonas como Limón y Guanacaste, por lo cual promete seguir trabajando junto a su equipo para sacar al país adelante, por eso agregó: “Pido oración para que las decisiones que tome sean correctas”.
Tras concluir la misa DIARIO EXTRA intentó conversar con el Presidente para que ampliara el tema, sin embargo en medio de empujones, golpes y hasta maltrato para los medios por parte de quienes dijeron ser la “seguridad de la Basílica”, don Luis Guillermo dijo que no hablaría más.
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CRÉDITOS: Fotos: David Barrantes, Randall Sandoval, José Rivera
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Lunes 03 Agosto, 2015
HORA: 12:00 AM
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