El principal testigo del doble crimen llegó a declarar ante el tribunal con chaleco antibalas y bajo un amplio despliegue de seguridad tanto dentro de la sala como afuera. Bajo ese marco relató la forma en que se dio el hecho de sangre.
Antes de que el hombre de apellido Trejos empezara su testimonio, el representante del Ministerio Público, Cristian Quirós, solicitó a los miembros del tribunal reacomodar la sala por estar cerca del imputado y que el público no presenciara la declaración por lo que debían abandonar, incluyendo la prensa.
Lo que la defensa a cargo de Leonel Villalobos se opuso alegando que se pasea por todo el país sin protección, pero aún así el tribunal rechazó que el testigo declarara con la sala cerrada.
Trejos empezó asegurando que el día de los homicidios andaba vendiendo celulares en la calle.
“Me había quedado de ver con un cliente, pero no llegó, cuando pasé frente a la casa de Crespi estaba en un carro Hyundai Accent blanco montado de acompañante donde tenía en su mano un arma de fuego tipo revólver. El auto adelanta y se detiene frente al bar Toños saca la mano y hace varias detonaciones, me devuelvo, agarro un taxi y me voy a mi casa”, explicó.
El testigo presencial del hecho de sangre aseguró que tienen más de 10 años de conocer a Crespi, quien le vendía marihuana en su vivienda.
“Quince días después del crimen me lo topo detrás de la iglesia de Desamparados, andaba con una mujer, cuando voy a cruzar el auto se orilla y me mienta la madre y dice: Lo que vio quédese callado o lo pongo en la lista. En la casa siempre está llena de gente comprando o consumiendo todo tipo de droga”, recalcó.
Trejos agrega que luego me comunicó por teléfono con el OIJ y les contó lo visto.
“Crespi y su gente asaltó un trabajador que vendía tarjetas telefónicas que inocentemente se le acercó lo que aprovecharon para asaltarlo. Por miedo la gente no lo denuncia, sus reacciones podrían estar bajo los efectos de la droga, siempre le dije que no soy sapo pero sus amenazas me llevaron a decir la verdad y que se haga justicia”, recalcó.
En su parte final, Trejos dijo que su vida corre peligro debido a que su vivienda está muy cerca de la Crespi, por lo que espera que no pase a más.
Para este martes en la tarde se espera que declare la hermana del imputado y un testigo más que estuvo en el bar el 9 de agosto del 2014 a las 8:30 p.m donde ultimaron a dos hombres de apellidos Calderón y Martínez.
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CRÉDITOS: Fotos: José Venegas
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Martes 14 Julio, 2015
HORA: 12:00 AM
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