Cachí es la tercera planta que construyó el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en la década de los ochentas, sus ingenieros previendo el crecimiento de la población dejaron conexiones listas para usarse ante una eventual ampliación de la capacidad, es así como se amplió la de producción en 40% usando el agua, el proceso incrementa en otro 20% más los resultados porque no se pierde nada.
Carlos Obregón, presidente Ejecutivo del Instituto, manifestó que aumentar la capacidad de producción no influye en la reducción de los precios de la electricidad, una de las promesas mas polémicas de esta administración, pero el producto no solo asegura el flujo de energía, también máxima su capacidad pues dispondrá de poder para que más de 191 hogares puedan tener luz.
Los ingenieros construyeron un túnel paralelo que permitirá que la planta pase de 100 MG a 160MG, el proyecto representa una inversión de $180 millones, prestados por el Banco Centroamericano de Desarrollo (BCIE), a corto plazo es beneficioso para el país, es decir mientras haya agua, a largo plazo deja al ICE más dependiente de los recursos hídricos y podría comprometer el flujo de no tener agua.
Esta es la segunda ampliación de Cachí luego de que en los 80´s el Gobierno apostara por la energía hidroeléctrica con la primera crisis de petróleo.
