Redacción Deportes. (EFE) - El italiano Nicola Boem, del equipo Bardani, se adjudicó la décima etapa del Giro de Italia, entre Civitanova Marche y Forli, de 200 kilómetros, tras la que el español Alberto Contador (Tinkoff Saxo) conservó la camiseta rosa de líder que se enfundó en la quinta etapa y el australiano Richie Porte (Sky) cedió 47 segundos por un pinchazo y fue penalizado con 2 minutos más por recibir ayuda de un corredor de otro equipo.
Esto benefició al tico Andrey Amador, quien pasa de la casilla 10 a la 9.
Una jornada, que llegaba tras el primer día de descanso, en la que Boem remató la escapada del día con un tiempo de 4 horas, 26 minutos y 16 segundos. Segundo fue su compatriota Matteo Busato (Southeast) y tercero el también italiano Alessandro Maluguti (Nippo).
El pelotón principal llegó a más de 1 minuto, mientras que Porte (Sky), uno de los favoritos, sufrió un pinchazo a falta de unos 5 kilómetros y necesitó 44 segundos más que el líder Contador, quien sigue al frente de la general con 3 segundos de ventaja sobre el italiano Fabio Aru (Astana) y 46'' sobre el español Mikel Landa (Astana).
Tras la etapa, Porte fue penalizado con 2 minutos más al recibir la ayuda de un ciclista de otro equipo, su compatriota Simon Clarke, del Orica-GreenEdge.
La regla 12.1.040 de la UCI prohíbe la ayuda de un corredor de otro equipo, lo que castiga con 2 minutos y una multa de 200 francos suizos. En caso de reincidencia el corredor será descalificado.
Richie Porte desciende al duodécimo de la clasificación general a 3:09 de Contador.
Un muy mal día para Porte y bueno para el líder Alberto Contador, que le sirvió para restablecer la condición física tras la caída del pasado jueves y que, al margen del percance del australiano, respondió al guión establecido al ser el trazado completamente llano con tan solo la “tachuela” de Monte di Bartolo en el kilómetro 107.
Una jornada buena para los aventureros y también para los esprinters. Los protagonistas de la escapada del día fueron los italianos Oscar Gatto (Androni-Giocattoli), Nicola Boem (Bardiani-CSF), Alessandro Maluguti (Nippo-Vini Fantini), Matteo Busato (Southeast) y Alan Marangoni (Cannondale-Garmin).
Los cinco italianos se entendieron bien, pero en el pelotón también lo hicieron los equipos con esprinters y el hueco no pasó de los 5 minutos a mitad de carrera, debido al ritmo marcado por el Lotto para André Greipel (vencedor de la sexta etapa), Orica para Simon Gerrans (primer líder de la carrera) e IAM para Matteo Pelucci.
Una escapada que beneficiaba a los primeros de la general, especialmente al líder Contador, pues era una guerra de esprinters. Tanto Contador como Aru y Porte se limitaron a seguir el ritmo que les marcaban y guardar fuerzas para etapas complicadas, en las que tendrán que salir a un primer plano.
En el grupo de escapados la novedad fue un pinchazo de Oscar Gatto, que quedó descolgado y absorbido por el pelotón, que, a 12 kilómetros, había reducido la diferencia a tan solo 1 minuto y medio, conducido por el Lotto.
El esfuerzo del grupo no bastó para echar abajo una escapada bien aprovechada por el grupo formado por Boem, Maluguti, Bosato y Marangoni, entre los que se impuso el velocista del Bardani.
Hoy se disputará la undécima etapa, de 153 kilómetros, con salida en Forli y llegada al circuito de Imola, al que tendrán que dar cuatro vueltas.
