EE.UU. (Agencias) – Una mujer con ocho meses de embarazo asegura que no puede dejar de comer piedras, a pesar de conocer el riesgo que implica para la salud de ella y su bebé.
Silvia es de Nueva York y dijo estar avergonzada y molesta de su hábito, pero que es inevitable hacerlo. La joven de 21 años dice que sale al patio de su casa en busca de rocas adecuadas para comer, más que todo por el tamaño. “Cuando veo ciertas piedras se me hace agua la boca. Es como cuando ves algo que realmente quieres comer”, dijo Silvia.
Definitivamente los antojos provocados por el embarazo se salen de lo habitual.