“Yo me convertí en la monita de la clase”. Así arrancó su historia Ana Matarrita tras definirse como una sobreviviente de “Cocorí”. Esta joven, quien es afrodescendiente, expuso su caso ante la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa para exigir un freno a la reproducción del cuento del escritor Joaquín Gutiérrez.
Matarrita culpó incluso a la obra de que por ejemplo en los estadios a los negros les griten “congos”.
La diputada Epsy Campbell, quien preside ese panel legislativo, respaldó a la joven señalando que el cuento reproduce estereotipos y es una obra racista.
Campbell, acompañada por la legisladora Maureen Clarke, quien también es miembro de la Comisión, presentó un recurso de amparo contra el Ministerio de Educación Pública (MEP) para que saque el libro de la lista de lecturas obligatorias.
“'Cocorí' lástima, no puede ser lectura obligatoria”, aseveró Campbell.
La diputada expuso que el cuento coloca al niño negro como un ser primitivo y reproduce un estereotipo en cuanto a que lo bello y esplendoroso está en la niña blanca, presente como personaje en el cuento.
DIARIO EXTRA consultó al MEP, que a través de su vocero Mario Alfaro aseguró que “no ha sido un tema de discusión” la posibilidad de que la obra sea racista.
A partir de un criterio técnico que avala el Consejo Superior de Educación por años ha sido enlistada como de lectura obligatoria. Resaltó que serán respetuosos de la resolución de la Sala Cuarta.
¿ES RACISTA?
En consulta a la Sala Constitucional, a través de la oficina de prensa se informó que hay dos sentencias en las que los magistrados concluyen que “Cocorí” no es discriminatorio, específicamente en el fallo 509-96 y 5317-2003.
Elizabeth Fonseca, ministra de Cultura, quien fue citada a comparecer ante la Comisión por destinar recursos públicos a la reproducción de la obra “Cocorí” en el Teatro Nacional, también dijo que a su criterio la obra no es racista y más bien presenta a un niño negro como “un chiquillo inteligente”.
La Ministra insistió en que “es un error leer las cosas fuera del momento en el que fueron producidas”.
La posición de la jerarca se contrapuso a la de la defensora de los Habitantes, Montserrat Solano, quien sí la consideró un texto racista.
Los legisladores presionaron a la ministra Fonseca, quien accedió a frenar la puesta en escena de “Cocorí”.
Campbell incluso advirtió a la jerarca que de lo contrario también le presentaría un recurso de amparo.
