Mañana es el último día laboral para muchos, el descanso por Semana Santa está a la vuelta de la esquina, significando que gran parte de la población planea desde ya visitar las hermosas playas costarricenses, sin embargo, mucho cuidado, principalmente con el Pacífico, ya que se han estado presentando olas de resaca.
“No se escapa ninguna (playa), a veces uno por no tener un mapa no las menciona todas, pero vamos a decir eso, a mar abierto. Incluso Herradura playa Hermosa, Esterillos, Dominical, playa Bandera, Carrillo, Teresa, Junquillal, Coyote, Carrillo, Sámara, Nosara, Tamarindo, playas del Coco, Langosta, Negra, Abella, a todas esas puede llegar oleaje peligroso”, dijo Omar Lizano, oceanógrafo a DIARIO EXTRA.
Lamentablemente, Semana Santa no trae muy buenos recuerdos para muchos. Según datos de la Cruz Roja, en esas fechas en los 4 años anteriores han fallecido 39 personas, trayendo dolor a quienes perdieron un ser querido.
Cuando se menciona el término “ola de resaca” o “marea de resaca”, se hace referencia a una fuerte corriente de agua que fluye desde la costa hasta mar abierto.
Estas son producidas por diferencias en la altura de la ola, acumulando así agua sobre la playa, lo que provoca un empuje de ella; el mayor volumen regresa con más fuerza mar adentro.
“Ahorita tenemos una cámara en vivo en Jacó y vemos corrientes de resaca formándose, es un evento interesante como oceanógrafo”, comentó Lizano.
EN PUERTO SEGURO
Que se esté presentando esa situación no significa que usted no deba visitar las playas de Guanacaste y Puntarenas, sino que más bien tome en serio las recomendaciones de autoridades para que sus vacaciones no se vean interrumpidas por un susto o bien una tragedia.
“Si no es buen nadador no ingrese más allá que la altura de la rodilla. Hable con los lugareños para ver cuáles son las zonas más seguras. No descuide a los niños. No ingrese al mar bajo los efectos del alcohol, drogas o medicamentos que afecten los sentidos”, afirmó Jim Batres, subdirector de Socorro y Operaciones de la Cruz Roja.
También añadió que, lamentablemente, existen personas que se consideran “excelentes nadadores”, lo que puede ser un arma de doble filo ya que el exceso de confianza puede pasarle una cara factura.
“No es lo mismo tener buena condición nadando en una piscina, a tener que enfrentarse a una situación en el mar donde hay corrientes, oleaje y corrientes de resaca”, subrayó Batres a El Periódico del Pueblo.
En cuanto a la zona caribeña, el oceanógrafo aseguro que “está bellísimo, no hay una sola ola, está planchado, soleado y tranquilo”, a pesar de existir mucho viento en Colombia.
“No hay que luchar contra el mar porque nos vamos a cansar y eso puede ser más perjudicial. Si vamos a nadar debe ser generando una diagonal -con el brazo- y no hacia el frente porque se puede agotar más fácilmente”, aseveró Jim.
¿Cómo está el mar? ¿Hay marea de resaca? Esa información la puede obtener en la página web www.miocimar.ucr.ac.cr.
También, no está demás que consulte a los lugareños sobre el estado normal de las olas.
