La reforma a la ley de protección de vida silvestre, vigente desde 2012, ha provocado la muerte masiva de animales por envenenamiento en Puntarenas y Guanacaste, según el autor de la legislación original, Ricardo Guardia.
Para el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), el problema no es nuevo y no se deriva de dicha reforma, sino que desde 2004 se viene hablando con los arroceros sobre la situación, ya que a esa fecha, también envenenaban aves.
Por su parte, Guardia indicó que desde hace casi tres años los finqueros productores de arroz, sorgo, mora y otros alimentos, han optado por intoxicar a las especies que se comen sus sembradíos con lagnate, un poderoso pesticida, ya que no pueden cazarlas como lo hacían antes del cambio.
“Con la ley vigente hasta 2012 sin la reforma, se permitía la caza regulada de las especies que llegaban como plaga a los arrozales. Se cazaba cierta cantidad de aves y se llevaban la carne los cazadores y el resto de animales se iba. Ahora, con el modelo que se adoptó, no se puede tocar ninguna especie, y entonces los agricultores toman esta medida, que es más perjudicial que lo que se aplicaba antes”, dijo Guardia.
Con respecto al tema, Shirley Ramírez, asesora en vida silvestre del Minae, aseguró que la caza para control de plagas sí se permite, lo que es prohibido por la ley es la de carácter deportivo.
“Nosotros (Ministerio) tenemos que hacer una investigación previa para poder decidir si se caza una especie porque las que son silvestres son propiedad de los costarricenses”, dijo Ramírez.
El abogado indicó que el método que existe para el control de plagas está lleno de vicios de tramitología y por eso los finqueros prefieren tomar la ley en sus manos.
“Es imposible y engorroso para los finqueros hacer una investigación cada vez que la plaga regrese a su sembradío. Hay imágenes del año anterior donde se muestran cantidades de más de cien patos, piches o sarcetas envenenadas y de ahí a hoy, el asunto ha empeorado. Esto afecta también la cadena alimenticia porque también se intoxican los animales que llegan a comerse las aves como manigordos y zorros”, expresó Guardia.
La reforma a la ley de protección a la vida silvestre que generó el cambio de un modelo conservacionista (que permitía la caza sostenible de especies) a uno preservacionista (donde estas son intocables) fue propuesta por Apreflofas.
