“Soy diputado, no he dejado de serlo”, así se expresó Ronal Vargas en lo que ahora se convierte su primer fracaso por recuperar la curul en el Congreso. Aseguró a DIARIO EXTRA que recurrirá a la Sala Constitucional y de ser necesario a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) confirmó ayer que rechazó el amparo electoral que presentó Vargas argumentando que había sido obligado a dejar su curul y no se siguió el debido proceso.
En el caso, Vargas expuso una gestión adicional en la que pide que se le devuelva su puesto porque sus compañeros del partido Frente Amplio, particularmente José María Villalta, lo coaccionaron y se aprovecharon de la gravedad emocional que ocurría en ese momento.
“Los jueces descartaron que faltó fuerza de voluntad o miedo a un peligro inminente, pues aunque sus compañeros de partido le pidieron su renuncia, no había dependencia jurídica, pues fue elegido popularmente, además él (Vargas) le pidió a otra persona que hiciera la carta (Villalta)”, detalló Andrei Cambronero, letrado del TSE.
Vargas despotricó contra esa resolución del Tribunal enfatizando que lo que entonces el “TSE esperaba era que José María Villalta me disparara” para comprobar que sí hubo coacción.
“ENVIÉ CARTA A HENRY MORA”
El caso de Vargas se remonta a la tarde del 5 de febrero cuando anunció ante el Congreso que dejaba su silla por problemas de salud y renunciaba inmediatamente, ese mismo día por la noche sus compañeros de fracción anunciaron en conferencia de prensa que había una queja por abuso sexual en su contra.
Una vez fuera, presentó su renuncia ante el Tribunal Supremo de Elecciones y afirmó a través de Facebook que la persona que lo había denunciado era su asesora, con quien mantenía una relación sentimental.
Sin embargo, días después se retractó por el mismo medio y dijo que Villalta lo había amenazado con hacer públicos datos que lo comprometían.
La respuesta del TSE es definitiva, así lo establece el artículo 103 de la Constitución Política de la República al designarlo como autoridad en justicia electoral ante todo poder del Estado: “Las resoluciones del Tribunal Supremo de Elecciones no tienen recurso, salvo la acción por prevaricato”.
El espacio que dejó Vargas en representación de la provincia de Guanacaste fue cubierto por Suray Carrillo Guevara.
Cambronero explicó que la renuncia del exlegislador siguió el debido proceso, ya que además del anuncio público presentó una carta formal ante el órgano competente (TSE).
Vargas, sin embargo, ahora se empeña en señalar que su renuncia no siguió el proceso legal, pues lo correcto es que se presentara ante la Asamblea Legislativa. Con ese escenario, presentará un recurso de amparo y si no tiene eco acudirá a la Corte Internacional de Justicia; asegura que en Colombia hubo un caso similar en el que este organismo resolvió el caso de un legislador.
Sobre la denuncia de acoso sexual, insiste en que es una acusación falsa, planeada por el Frente Amplio.
Sostiene que no ha sido notificado, pero le han informado que la acusación se basa en mensajes de WhatsApp, que fueron manipulados por su expareja.
También resaltó que espera la respuesta de una carta que envió al presidente de la Asamblea, Henry Mora, en la que le exige que se le devuelva su puesto, debido a que aún es parlamentario y lo que hay en el Congreso en este momento es 58 diputados nombrados.
