Más de 1.000 familias quedarán en la calle en los próximos días, tras publicarse un decreto ejecutivo con el cual el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) los desalojó de las propiedades que han ocupado o de las que tienen escrituras desde hace más de 50 años.
Esto provocó que diputados y regidores se reunieran este fin de semana para explicarles los alcances del decreto publicado en La Gaceta No.6 del 9 de enero de este año, donde señala que de acuerdo con una hoja cartográfica del área de los territorios costeros de Golfito, Corredores y Osa, el pueblo de Sierpe está dentro de la zona marítima terrestre.
Por lo anterior una parte pasaría a ser administrada por el Minae y la otra por la Municipalidad de Osa. Esto dejaría sin propiedad a más de 1.000 dueños de terrenos en ese lugar al aplicársele los 200 metros de la zona marítima terrestre a cada lado del río Sierpe.
Así lo explicó ayer el dirigente comunal Gabriel Villachica, quien se opone a ser expulsados de sus propiedades, quien indicó que las mediciones (200 metros a ambos lados del río Sierpe) las efectuó el Instituto Geográfico Nacional y se ampara en que el pueblo se encuentra bajo la influencia de una ría.
Una ría consiste en un brazo de mar que se interna en la costa y que está sometido a la acción de las mareas.
Según el decreto, las propiedades ubicadas en este lugar e inscritas desde 1823 en el Registro Nacional están viciadas de nulidad, por lo que quedarían sin el efecto correspondiente.
“Nos dijeron que entre más viejas sean nuestras escrituras, más viciadas de nulidad. Esto es ridículo, como sacado de una novela de mal gusto”, agregó Villachica.
TODOS PERDERÁN SUS PROPIEDADES
De esta forma los propietarios de terrenos en este lugar perderán sus propiedades, las cuales pasarán a ser administradas por la Municipalidad y el Minae.
Esta situación desencadenó malestar entre los habitantes de este pueblo, que tiene más de 60 años de fundado, en donde han sabido no solo cuidar los recursos naturales sino también los han explotado en forma amigable con la ambiente, convirtiéndose en un sitio turístico muy visitado por turistas nacionales y extranjeros.
Por esta razón unas 800 personas se reunieron en el salón comunal del lugar, en donde estuvieron presentes el Concejo Municipal y cuatro diputados, quienes se comprometieron con los afectados a luchar con ellos para que se anule esta barbaridad.
Villachica argumentó que harán hasta lo imposible para detener este desalojo. “Aquí vivieron nuestros abuelos, nuestros padres y aquí estamos criando a nuestros hijos, ahora nos vienen con el cuento de que este lugar está en zona marítima terrestre.
No es posible que haya personas del gobierno que se estén beneficiando con los tratados internacionales para conservar la naturaleza, ni siquiera viven aquí y no dejan un solo colón”, denunció.
Mario González, otro vecino del lugar, muy enojado afirmó: “Aquí hay mala fe y posiblemente intereses creados por alguien, pero estamos dispuestos a hacer valer nuestros derechos que nos corresponden y asisten”.
ULTIMÁTUM AL GOBIERNO
El alcalde de Osa, Jorge Alberto Cole, dijo que “este cantón tiene el 77% del territorio destinado a la conservación de los recursos naturales, ya sacaron a 1.000 personas del Parque Nacional Corcovado, 500 del Parque Nacional de Piedras Blancas, 300 de las bocas de los ríos Sierpe y Térraba, y ahora quieren sacar a todo un pueblo. ¿Qué es lo qué quieren? ¿Convertir este cantón en un santuario?”, acotó.
“Si en 15 días no obtenemos una respuesta positiva por parte del gobierno por el trabajo que nos prometieron van a realizar los diputados que nos visitaron, estaríamos tomando medidas de presión y no descartamos el cierre de carreteras nacionales”, sentenció Villachica.
