Un brote de rabia paralítica bovina que ya contabiliza ocho cabezas de ganado muertas tiene a una finca en Limoncito de Coto Brus en cuarentena y a todos los animales y personas que la habitan bajo medidas sanitarias y estricta vigilancia.
En total, hay 40 bovinos más en la finca sobre la cual el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) tiene sus ojos puestos debido al inusual brote, según informó Roberto Carranza, director de la entidad en la región brunca.
“Por lo general, tenemos brotes de rabia en zonas más bajas. Actualmente, lo que recomendamos es la vacunación de los animales y de las personas”, aseguró Carranza.
Ante el brote, los especialistas recomiendan evitar el contacto con animales enfermos que presenten síntomas nerviosos, enterrar los cadáveres de animales, vacunar los animales cada año y reportar de inmediato cualquier caso sospechoso a la oficina del Senasa más cercana.
El experto dijo además que una de las razones por las que se originó esta situación es la cantidad de murciélagos que viven en la zona. Por esta razón, el Senasa trabaja para reducir la cantidad de estos mamíferos y garantizar la salud de los vecinos de Coto Brus.
La rabia es una enfermedad vírica que afecta al sistema nervioso central de los animales de sangre caliente, incluidos los humanos, provoca descoordinación, dificultad para caminar, salivación, parálisis de las patas que impide levantarse, torsión de cuello y por último, la muerte. En el Senasa indicaron que el protocolo que se activó en la finca de la Zona Sur, se ha utilizado en varias ocasiones.
Carranza explicó que en el sector se originan de dos a tres brotes de rabia anuales por la naturaleza de la región.