Muchas personas asisten a misa los fines de semana, sin embargo no todas se sienten como en su casa porque la relación no es tan cercana con el sacerdote. Esto lo reveló la reciente encuesta de CID-Gallup.
El sondeo detalla que solo el 35% de los consultados tiene una interacción cercana, mientras que el 65% restante lo conoce algo, poco, nada o simplemente no asiste.
De acuerdo con David Solano, sacerdote y director de la Escuela Social Juan XXIII, esto se debe a que en comparación con la Iglesia evangélica, las parroquias son mucho más grandes, por lo que “con pocos sacerdotes al servicio de esa parroquia” el pastoreo es más complejo.
La otra cara de la moneda son los evangélicos/cristianos/protestantes, donde el 50% respondió relacionarse muy bien con los pastores, siendo un 7% el que tiene un contacto nulo, en comparación con el 12% del pueblo católico.
Contrario a lo dicho por Solano, Ricardo Salazar, pastor de la Iglesia Vida Abundante, enfatiza en que la Biblia es clara sobre las cualidades de un líder, siendo una de ellas su relación.
“Yo diría que, independientemente del tamaño de una congregación o comunidad, lo que debe generarse es una cultura relacional que permita que una persona pueda sentir la calidez de familia”, declaró Salazar a DIARIO EXTRA.
El 67% de los encuestados evangélicos/cristianos/protestantes, recordó el nombre del pastor, a diferencia del 56% de los católicos que identifica quién es su sacerdote.
CULTO RELIGIOSO
CID-Gallup también se adentró en el tema de la religión de nacimiento y a la que pertenece actualmente, llegando a la conclusión que muchos de los fieles católicos han migrado a otras creencias, especialmente la evangélica.
Sin embargo la religión que tiene más fieles continúa siendo la católica, pues 3 de cada 5 consultados así lo manifiestan. Para Solano esto es muestra de que muchos de ellos buscan respuestas más accesibles en otras creencias y denominaciones.
“La gente se está yendo porque encuentra respuesta mucho más a la mano, menos complicada, pero no es una cuestión de doctrina, encuentra una respuesta más cercana a su situación”, detalló.
Mientras tanto Salazar subrayó en que los seres humanos necesitan de Dios y se ubican en iglesias, donde logran obtener lo que requieren.
“Creo que la raza humana, según es descrita por el Señor, tiene hambre y sed de Dios, y la religiosidad en cualquiera de sus manifestaciones siempre generará que busque saciar esa sed espiritual de la mejor manera, siendo así que en nuestra necesidad nos movemos adonde nuestra sed nos lleva a buscar agua”, aclaró.
APERTURA RELIGIOSA
Existen disconformidades con el tema de aprobar algunas afirmaciones como la comunión para divorciados y personas en unión libre, además del ejercicio del sacerdocio por parte de las mujeres.
La que menor consentimiento tiene es la apertura de los servicios religiosos a las personas lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGTB), sin importar la religión del entrevistado. Cabe destacar que quienes tienen mayor nivel académico soportan la iniciativa.
Por ejemplo, el 36% de los entrevistados está muy de acuerdo con que los divorciados puedan comulgar, el 34% acepta que las mujeres ejerzan el sacerdocio, el 33% aprueba que las personas, que viven en unión libre comulguen y el 25% da vía libre a que las personas LGBT participen en la iglesia.
