Desde que lo eligieron hace poco más de un año, el papa Francisco ha sido protagonista de cambios en la humanidad. Ayer marcó un nuevo hito, Estados Unidos y Cuba recomienzan sus relaciones después de 53 años de separación, gracias a su intervención.
Les dijo a los creyentes que los grupos de diversidad eran objeto de amor y tolerancia, abrió las puertas a los divorciados y llamó la atención cuando renunció a la opulencia propia de su cargo en el Vaticano.
Sale de su casa a pie y no gusta de ser acompañado por guardaespaldas, aunque eso implique ser abordado por cientos en las calles de Roma, Italia.
Es catalogado como un verdadero pastor, humilde y conciliador. Llama a reformar a la Iglesia en participación de los fieles y romper esquemas que en pleno siglo XXI son discriminatorios.
Hoy nos da otra lección, el papa Francisco literalmente logró romper el hielo que por más de cinco décadas se formó entre estadounidenses y cubanos.
El mundo vive una nueva etapa, que podría decirse es el verdadero fin de la Guerra Fría, el comienzo del diálogo entre dos naciones que están separadas por un estrecho marino de 90 millas y razones meramente políticas.
Fue el Pontífice argentino quien decidió llamar a la cordura y pedir cordialmente a las naciones que dieran un paso al frente y mostraran al orbe la forma moderna de hacer política, de limar asperezas y dejar de lado los celos propios de los gobiernos, cada uno con lo suyo: uno capitalista y el otro socialista.
CARTA DEL PONTÍFICE
Según informó la propia Casa Blanca, el papa Francisco mandó una carta considerada "extraordinaria" tanto a Barack Obama como a Raúl Castro, en la que pedía a ambos terminar con sus "frías relaciones".
Tras esa primera comunicación, los dos presidentes vieron una oportunidad real y fue así como iniciaron las reuniones secretas en el Vaticano, las que hoy acaban con un hecho histórico: Estados Unidos y Cuba reanudarán sus relaciones diplomáticas, empezando por la apertura de una embajada en La Habana.
El gobierno cubano dio su visto bueno al liberar a dos presos estadounidenses horas antes del anuncio oficial que sorprende a los países de Latinoamérica y por su puesto de Europa.
La Casa Blanca aseguró que la misiva le dio a la administración de Obama un empuje mucho mayor y necesario para avanzar con las negociaciones.
De acuerdo con declaraciones de un alto funcionario cercano a Obama a los medios norteamericanos, la discusión habría comenzado luego de que el Sumo Pontífice “presionara" a los mandatarios para que buscaran "una relación más cercana".
REUNIONES SECRETAS
El Gobierno del Vaticano fue el único que estuvo presente en las reuniones y participó activamente durante las negociaciones.
La idea de comenzar con el diálogo, asegura el presidente Obama, surgió durante una visita a Su Santidad en marzo anterior, en la cual Francisco parece que le hizo un llamado de atención para dejar atrás tensas relaciones que no han aportado nada a ninguno de los dos países ni al resto de las naciones.
"Cuba había sido uno de los temas que más discutió Obama durante su reunión con el Papa", dijo el funcionario presidencial.
La negociación, que incluiría la liberación de más de 50 prisioneros políticos estadounidenses, se mantuvo en absoluta reserva hasta ayer y concluyó "en una reunión secreta en el Vaticano". "Esto podría ser un evento transformador para Estados Unidos y Latinoamérica. El resto del mundo ha dejado este tema atrás", explicó.
El funcionario de la Casa Blanca concluyó indicando que la mayoría de las reuniones tuvo lugar en Canadá a principios de la primavera, pero "el acuerdo final se cerró en el Vaticano, con oficinas facilitadas por el propio Francisco".
Obama y Castro mantuvieron una reunión por 45 minutos y tras finalizar dieron la noticia al mundo entero, dando paso a una nueva etapa que podría dejar de lado las medidas represivas contra el gobierno cubano por parte de Estados Unidos y abre la oportunidad del comercio y las inversiones conjuntas.
FRANCISCO ESTÁ COMPLACIDO
Según el comunicado oficial de la secretaría de Estado del Vaticano, “el Santo Padre se complace vivamente por la histórica decisión de los gobiernos de los Estados Unidos de América y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, por el interés de los respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado su historia reciente.
En el curso de los últimos meses, el santo padre Francisco ha escrito al presidente de la República de Cuba, el excelentísimo señor Raúl Castro, y al presidente de los Estados Unidos, el excelentísimo señor Barack H. Obama, invitándoles a resolver cuestiones humanitarias de común interés, como la situación de algunos detenidos, para dar inicio a una nueva fase de las relaciones entre las dos partes. La Santa Sede, acogiendo en el Vaticano, el pasado mes de octubre, a las delegaciones de los dos países, ha querido ofrecer sus buenos oficios para favorecer un diálogo constructivo sobre temas delicados, del que han surgido soluciones satisfactorias para ambas partes. La Santa Sede continuará apoyando las iniciativas que las dos naciones emprenderán para acrecentar sus relaciones bilaterales y favorecer el bienestar de sus respectivos ciudadanos”, reza el documento autorizado desde Italia.
Jorge Mario Bergoglio logró lo que ningún otro líder pudo en los últimos tiempos, no es casualidad que su amor por el prójimo lo lleve a buscar diálogo, acuerdos y paz.
En la lista de las mediaciones que hace el Papa en el mundo están: Cierre de Guantánamo, Reforma migratoria en Estados Unidos, Diálogo entre Venezuela y EE.UU., Tensión entre Israel y Palestina, Conflictos en Turquía y Conformación de ISIS.
BARACK OBAMA: “HEMOS APRENDIDO”
"Hoy Estados Unidos está tomando medidas históricas para trazar un nuevo rumbo en nuestras relaciones con Cuba y para confraternizar y empoderar al pueblo cubano", dijo ayer al mediodía Obama, al momento que anunciaba una moderación del bloqueo comercial que pesa sobre Cuba desde enero de 1961.
Conmovido y agradeciendo primeramente al papa Francisco, Obama dijo a su país: "Las décadas de aislamiento de Cuba por parte de Estados Unidos no han conseguido el perdurable objetivo de promover el surgimiento de una Cuba estable, próspera y democrática”.
Continuó destacando que “empujar a Cuba al abismo no beneficia a Estados Unidos ni al pueblo cubano… No podemos seguir haciendo lo mismo y esperar obtener un resultado diferente".
A su vez justificó la decisión de su gobierno diciendo que las medidas adoptadas buscan confraternizar y empoderar al pueblo cubano tras años de represión.
"Hemos aprendido por propia experiencia que es mejor fomentar y respaldar las reformas que imponer políticas que convierten a los países en estados fallidos.
Hoy, al tomar estas medidas, hacemos un llamamiento a Cuba para que desencadene el potencial de 11 millones de cubanos poniendo punto final a las innecesarias restricciones impuestas en sus actividades políticas, sociales y económicas", declaró. Agregó: "Con ese mismo espíritu no debemos permitir que las sanciones de Estados Unidos impongan una carga aún mayor a los ciudadanos cubanos, a los que estamos intentando ayudar".
RAÚL CASTRO: “COMPATRIOTAS”
Durante 15 minutos el presidente Raúl Castro, vistiendo su característico traje militar, informó a su pueblo el inicio de las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos y la liberación de espías detenidos en cárceles de esa nación como muestra de las nuevas relaciones. En un vehemente pero esperanzador discurso dijo: “Compatriotas: Desde mi elección como presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, he reiterado en múltiples ocasiones nuestra disposición a sostener con el Gobierno de los Estados Unidos un diálogo respetuoso, basado en la igualdad soberana, para tratar los más diversos temas de forma recíproca, sin menoscabo a la independencia nacional y la autodeterminación de nuestro pueblo”.
Recalcó que resultado de un diálogo al más alto nivel, “que incluyó una conversación telefónica que sostuve ayer (16 de diciembre) con el presidente Barack Obama, se ha podido avanzar en la solución de algunos temas de interés para ambas naciones”.
“Quiero agradecer y reconocer el apoyo del Vaticano, y especialmente del papa Francisco, al mejoramiento de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. Igualmente al Gobierno de Canadá por las facilidades creadas para la realización del diálogo de alto nivel entre los dos países”, comentó.
Castro exhorto a los Estados Unidos a remover los obstáculos que impiden o restringen los vínculos entre nuestros pueblos, las familias y los ciudadanos, relativos a los viajes, el correo postal directo y las telecomunicaciones. Terminó diciendo: “Los progresos alcanzados en los intercambios sostenidos demuestran que es posible encontrar solución a muchos problemas… Debemos aprender el arte de convivir, de forma civilizada, con nuestras diferencias”.
PERIODISTA: Redacción Diario Extra
EMAIL: [email protected]
Jueves 18 Diciembre, 2014
HORA: 12:00 AM
SIGUIENTE NOTICIA