Dos motorizados agarraron a Marvin Arrieta como si se tratara de una diana, pues le mandaron más de 15 plomazos, de los cuales 10 se alojaron en la cabeza, tórax y piernas, ocasionándole la muerte dentro de su automóvil.
El aterrador hecho de sangre se registró a vista y paciencia de los vecinos de barrio El Cerro, en Limón.
La víctima, de 43 años, quien de acuerdo con las autoridades y según registros del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) no cuenta con antecedentes, conducía por el Caribe cuando de pronto se percató que dos motociclistas lo seguían.
El reloj marcaba las 6:30 p.m. de ayer cuando el chillido de las llantas y las balas alteraron la tranquila tarde. “El Indio”, como lo conocían en la zona, comenzó a hacer maniobras para perderlos, sin embargo quedó encerrado.
En una de tantas intentó dar reversa, pero chocó de lado contra un poste del tendido eléctrico. Sin asco los sicarios vaciaron sus cargadores, dejando varios huecos en el carro y dando muerte a Arrieta dentro del vehículo.
Alexander Jiménez, paramédico de la Cruz Roja, aseguró que recibieron la llamada a las 6:40 p.m., pero al llegar declararon muerto a “El Indio.
Agentes judiciales afirmaron que Arrienda manejaba un perfil muy bajo, sin embargo en los últimos meses notaron sus constantes visitas a Cieneguita, Limón, por lo que no descartan que tuviera vínculos con alguna pandilla.
Las investigaciones para determinar las causas de este homicidio apenas son indagadas por los judiciales, quienes recopilaron evidencias en la escena del crimen y remitieron los restos al Complejo de Ciencias Forenses, en Heredia.
Por más que la Fuerza Pública rastreó la zona no fue posible dar con los pistoleros.
