El doctor Clive Montalbert Smit, médico y coordinador de trasplantes de Costa Rica y representante ante la Red/Consejo Iberoamericano de donación y Trasplantes habló con DIARIO EXTRA y dejó al descubierto la falta de atención de las autoridades nacionales ante sus múltiples denuncias.
¿Usted conoce al médico de apellido Mora quien está implicado en temas de trafico de órganos?
Sí, lo conozco personalmente, en estos momentos no prefiero catalogar lo que hizo porque no conozco sus razones. Lo que puedo decir a nivel personal y por todo el tiempo que llevo de conocerlo es que se trata de una persona muy tranquila y que ha hecho cosas muy buenas, lo que sucedió es una parte que desconocíamos.
¿Coméntenos que sucedió exactamente el día del foro donde usted participó y denunció lo que sucedía en el país?
Yo mencioné en el foro que existen grupos de extranjeros que vienen a trasplantarse a Costa Rica, eso es turismo de trasplante, eso fue lo que yo había mencionado en unos informes que escribí y denuncié.
¿De qué se trataban esos informes?
En el 2008, 2009 y 2010 los escribí como representante de la Red/Consejo Iberoamericano de Donación y Trasplantes, que la situación que estaba pasando en Costa Rica era un peligro pues ya había llegado el turismo de trasplante al país y que mencioné algunas medidas preventivas para evitar el comercio de órganos que se esconde detrás de esas prácticas. Lo denuncie y catalogué como una gravísima práctica y negocio para muchos que se aprovechaban de personas de bajos recursos que necesitaban dinero con urgencia.
¿Cómo se llegó a enterar que estas prácticas se realizaban en el país?
Yo estaba involucrado en trasplantes y esto ha pasado por años, no es ningún secreto. Esto se sabe de siempre, incluso el médico que participaba lo hacía públicamente no era escondido, estaba en las listas de la clínica por que cuando uno llega ve todas las listas de trasplantes que hay. Esto no es correcto porque podía mediar el pago, aunque no me consta que medió un pago, ya que esta investigación le corresponde a las autoridades. Lo que mencioné en los informes es que esta práctica de turismo debía ser controlada principalmente con el donador vivo, ya que ahí es donde se daban los casos de negociaciones de órganos.
¿Cual fue la respuesta de las instituciones médicas con respecto a sus informes?
Yo entregué mis informes al Ministerio de Salud Pública y lo adjunté en la oficina de la ministra Ávila y le entregué una copia a la gerencia médica de la Caja de Seguro Social y otra a la Organización Mundial de la Salud. En ese momento sólo tuve respuesta de la gerencia médica, el resto no prestó atención a esos informes. Con la CCSS estudiamos algunos puntos para ver cómo se regulaban los procedimientos.
¿Cuáles eran esos puntos?
Crear una red unificada para la donación nacional de trasplantes para que donadores cadavéricos se adjudiquen por órganos como corazón, hígado y riñones, entonces estableciendo pautas a seguir como quien debe de recibir los órganos. Lo que se coordinó era hacer un listado y controlar los hospitales con pacientes con urgencia que ocupen esos órganos, cosa que no existe en Costa Rica. Otro punto era para hacer un sistema informático pero no se pudo con el ministerio porque no tenía los recursos para llevar un control de todos los trasplantes de donador vivo relacionado y los de no relacionado. un registro nacional de trasplantes.
¿Y que pasó con estas creaciones?
Con Sistema Informático Costarricense de Trasplantes se consiguieron donaciones del gobierno argentino para que la Caja hiciera estos sistemas, se trabajó 2 años y quedó en nada. Lo que sí se logró fue nombrar un coordinador nacional de trasplantes y se puso coordinadores hospitalarios. El sistema de donación es muy complejo y a mí me duele que en vez de fortalecer el sistema de trasplantes lo está debilitando y ya tenemos tazas de donación muy bajas.
¿Qué tal el mercado de órganos en Costa Rica?
Eran muchas las propuestas de personas en busca de trasplantes. Con todo lo que pasó se destapó lo que por años en Costa Rica se venía dando para remuneraciones personales en clínicas privadas donde deben de tener los informes de las personas que vienen a trasplantarse. Eso todo el mundo lo sabe, era una práctica abierta.
