Los desgarradores gritos de auxilio que exclamaba Carolina Sosa Arias (de 19 años) fueron suficientemente fuertes para que su bebé (4 años) se despertara y observara la atroz agresión que su padre Virgilio Alfonso Hernández Hernández de 28 años le propinaba a la madre.
Más de siete puñaladas en cara, cuello, brazos y piernas sufrió la valiente mujer quien ahora se recupera en una camilla del Hospital Tony Facio, Limón.
El agresor, quien supuestamente se ganaba la vida como zapatero, se cortó la yugular, luego de ver que su “amada” había caído detrás de la casa, aparentemente creyó que había asesinado a Sosa. Hernández falleció a un lado de la vivienda ubicada en La Unión de Bribrí, Limón.
SEPARADOS HACE 1 MES
Antonio Arias, comentó que su nieta tenía un mes de separada con el hoy occiso, durante ese lapso recibió múltiples amenazas del sujeto que le insistía que debía volver a su lado. “Eran una pareja tranquila, desconozco el motivo del porqué se separaron. Ella no tenía dónde vivir por lo que la familia le regalamos un lotecito y construimos la casa para que ella estuviera junto a su hijita, desdichadamente y por los cochinos celos él la atacó en la primera noche que ella pasaba”.
Hernández aprovechó el silencio y la oscuridad de la noche para ejecutar el plan de ataque. El fallecido (residente de la zona de Chease, a unos 15 kilómetros de distancia) pidió una bicicleta prestada para llegar hasta La Unión de Bribrí; cerca de un cultivo de bambú dejó la bici y caminó hasta la puerta principal de la humilde casa de madera.
ROMPIÓ PAREDES
De manera violenta, Hernández ingresó a la vivienda y redujo a la impotencia a Sosa; según señalaron los vecinos, el tipo le reclamó el hecho de que lo abandonara.
En medio del momento de cólera y cegado por los celos, le gritó: “Te voy a matar y a la bebé también. Si usted no es mía, no es de nadie”, escucharon los lugareños.
Con cuchilla en mano, la hirió en varias ocasiones,; Arias, el abuelo de la herida, junto a otros vecinos corrieron para defenderla, sin embargo un candado que sostenía la cadena de la puerta impedía el ingreso. Mientras el sujeto sostenía y empujaba la puerta para que no ingresaran Sosa logró soltar una lámina de zinc y salir por la parte trasera.
Corrió unos cinco metros y cayó desmayada, Hernández al verla le pareció que había fallecido.
Aparentemente buscó la chiquita, no obstante por la oscuridad no logró agarrarla y fue ahí donde se pasó la cuchilla por la yugular, muriendo sobre la cama en la que dormía Sosa.
Carina Díaz, hermana de la herida, aseveró que el fallecido en dos ocasiones intentó matarse. “Esto es algo muy doloroso para la familia, él en una ocasión trató de guindarse y luego se tomó un veneno, pero hasta ahora obtuvo lo que dijo que iba hacer”, explicó.
El doctor Guillermo Kivers, subdirector del Hospital Tony Facio, aseguró que la paciente se recupera satisfactoriamente. “Ingresó con múltiples heridas en rostro y extremidades, se le atendió de inmediato y actualmente permanece consciente, el ortopedista la valoró y esperamos darle la salida lo antes posible”, aseguró.
Leandro Chaverrí, oficial de la Fuerza Pública, afirmó no tener reporte de violencia doméstica relacionado con esta familia.
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CRÉDITOS: Fotos: Manuel Zamora, corresponsal
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Miércoles 12 Junio, 2013
HORA: 12:00 AM
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