Del 2010 al 2012 un total de 7 menores de edad fueron víctimas de despiadados hombres que las vigilaron, interceptaron, abusaron sexualmente y asesinaron en forma brutal. En estos tres años solo dos han sido capturados, o sea cinco enfermos sexuales podrían actuar de nuevo, pues son invisibles a los ojos de las autoridades.
De acuerdo con registros de la sección de Estadísticas del Poder Judicial, en el 2010 se registraron tres casos, en ninguno de ellos hay siquiera un posible sospechoso. En el 2011 hubo otros tres, de los cuales solo se detuvo a dos sospechosos (únicos detenidos).
Finalmente, en noviembre de 2012 una colegiala de 13 años, vecina de Cahuita, Limón, se convirtió en la última víctima de un asesino que cometió actos atroces con ella y continúa libre.
¿POR QUÉ EL OIJ NO CAPTURA A SOSPECHOSOS?
Gerardo Castaing, criminólogo y exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), detalló por qué muchos de estos casos quedan en el silencio y bajo una terrible sombra que sigue a los familiares de las menores abusadas sexualmente. El primer punto que señaló se debe a la dificultad de obtener evidencias físicas.
“La mayoría de los actos surge en situaciones muy privadas y la policía necesita declaraciones de testigos y de las ofendidas (que en este caso lamentablemente son ultrajadas)”.
“La presencia del semen es importante, sin embargo depende de las condiciones del tiempo, ya que al momento de realizar los exámenes puede arrojar resultados erróneos”.
“La antropofagia (acción de los animales sobre los cadáveres), estos seres vivos pueden borrar evidencia esencial”.
Castaing asegura que la policía requiere tanto evidencia testimonial como de la escena para realizar una reconstrucción meticulosa del crimen. “Básicamente urgen estos factores para detectar, identificar y detener a los sospechosos”, aseguró.
JUDICIALES DIFIEREN EN ESTADÍSTICAS
DIARIO EXTRA solicitó estas estadísticas al OIJ, no obstante los registros que mantiene difieren de lo publicado por los medios de comunicación y de la sección de Estadísticas del Poder Judicial.
Según ellos y de acuerdo con las estadísticas enviadas por correo electrónico, del 2010 al 30 de abril pasado solo registran el caso de una niña de 12 años violada y asesinada en Alajuela durante el 2010, el cual advierten no ha sido resuelto.
“No puedo referirme a los datos que mantiene el Poder Judicial, se supone que deberían ser los mismos, pero ya vemos que no es así”, afirmó Gustavo Mata, subdirector del OIJ.
PRIMER HECHO FATÍDICO
Tal como lo informó DIARIO EXTRA, el primero ocurrió contra la quinceañera Natali del Rosario Mejía Tenorio, quien tenía 2 meses de embarazo y fue asesinada tras recibir golpes en la cabeza.
El cuerpo de la joven fue hallado en una humilde vivienda en Los Guido, Desamparados. De acuerdo con el Poder Judicial, por este caso no hay detenidos. La menor de 15 años fue hallada en uno de los dormitorios, acostada en su cama, boca arriba, desnuda y con las manos atadas con el cable de la plancha.
En esa ocasión una hermana de la víctima, Thalía, aseguró que su pariente fue violada. “Cuando entré mi hermana estaba sin vida, toda ensangrentada y sin ropa, me costó reconocerla. Tenía 2 meses de embarazo y pude ver residuos de semen en su vagina”, recordó.
PERVERTIDOS VIGILAN NIÑA
Un segundo crimen del que tampoco hay sospechosos es el de Yerlyn Andrea Quirós Sanabria, de 13 años, quien fue víctima de un enfermo sexual que la asesinó el 24 junio del 2010 en Corredores, Puntarenas.
Según datos oficiales, la menor regresaba de clases, se bajó del bus colegial, que la dejaba a 2 kilómetros de su casa. Debía caminar un trayecto solitario que estaba rodeado de palma africana. Se presume que fue atacada en los primeros 600 metros.
Un vecino dijo habérsela topado, se saludaron y continuaron su camino, pues él se dirigía a Coto 47. El hombre afirmó que la vio sin ninguna compañía. La adolescente apareció desnuda el 26 de junio de 2010 dentro de una bolsa, debajo de un puente. Por este homicidio tampoco hay detenidos aún.
CANALERA, TERCERA VÍCTIMA
El último caso del 2010 fue contra la panameña Victoria Samaniego González, ejecutada de tres balazos en San Jorge de Paso Canoas, Puntarenas. La canalera llegó a suelo tico en octubre, la acompañaba su hijo de 1 mes y medio.
El día de los hechos (4 de octubre) dejó al pequeño a cargo de una vecina mientras buscaba trabajo, llevaba un vestido corto y zapatos de tacón.
Según contaron vecinos, la mujer se dedicada a prostituirse en Canoas desde hacía varias semanas, incluso no se descarta que su asesino fuera uno de sus clientes. Aparentemente le dispararon desde un auto en movimiento.
Por este hecho tampoco han detenido al asesino.
EN EL 2011 SOLO DETUVIERON A 2
La hija de un comandante de la Fuerza Pública también se convirtió en víctima de un depravado sexual. El cuerpo de la menor, de 13 años, apareció tirado en un arrozal de El Carmen en Upala, Alajuela.
La tarde de ese 1 de octubre del 2011 sus metas fueron truncadas y su vida fue arrancada de un tajo. La adolescente vivía en el pueblo conocido como Nazaret y era costumbre que los días de descanso los pasara con su mejor amiga, quien vivía a 3 kilómetros de su casa, en el asentamiento La Palmera. Eran cerca de las 2.30 p.m. cuando la colegiala llegó a la vivienda de su compañera, ignorando que serían los últimos momentos que pasarían juntas. De acuerdo con la madre de la amiguita, Davidia Alvarado, las muchachitas estudiaron y hasta conversaron sobre el colegio.
La noche se acercó, por lo que la hija del comandante decidió regresar a su vivienda. La víctima llamó a su casa y les pidió a sus parientes que la toparan porque tenía miedo de caminar un trayecto muy solitario. Pero los familiares nunca la encontraron. Dos días después de su hallazgo las autoridades detuvieron a un hombre de apellido Colomer, alias “Loco”.
SALIÓ DE CASA CON ¢300
Martha Luz Borbón Monge, de 10 años, desapareció el lunes 4 de julio y fue hallada el miércoles 6 de julio del 2011. La pequeña vivía en Pilar de Cajón, Pérez Zeledón, y según su madre Guiselle Monge, su hija le dijo que le diera ¢300 para tomar el bus que la llevaría a Pacuar, a 13 kilómetros de su casa.
Iba camino a casa de una tía, sin embargo para tomar el autobús debía caminar 1 kilómetro, trayecto en el que fue cruelmente atacada.
La menor fue hallada en posición fetal y con la cara muy golpeada, como si hubiera sido torturada, y con una gran herida en la nalga izquierda.
Se presume que la muerte se la provocó un disparo que tenía en la barbilla, con orificio de entrada pero sin salida. Se da por un hecho que el plomo le entró desde muy corta distancia, un crimen a sangre fría. Tampoco se ha detenido al autor de este macabro acto.
“AMIGO” LA MATÓ
El tercer crimen de ese año fue contra la quinceañera María Celeste Romero Dinarte, a quien violaron y asesinaron de varios ladrillazos en la parte trasera de la cabeza.
El escenario donde hallaron su cuerpo era un lugar solitario y muy oscuro en el parque Los Conejos de Escazú, San José. El cruel desenlace ocurrió cuando la joven estaba consumiendo licor con un grupo de amigos y de un momento a otro la fiesta se convirtió en “misa negra”.
Romero tenía una hija de 10 meses, tras los operativos las autoridades detuvieron a uno de los amigos de la víctima, se trataba de un nicaragüense de apellido Chavarría y 18 años.
2012 REGISTRÓ UN ATROZ HECHO
El último caso registrado ocurrió el 20 de noviembre anterior, cuando la colegiala Audelyn Hernández Solís, de 13 años, fue atacada a tan solo 25 metros de su vivienda en María Luisa de Cahuita, Limón.
Aparentemente la adolescente fue vigilada por un despiadado que sabía de antemano que diariamente la menor caminaba 8 kilómetros para llegar hasta el Liceo Rural de Aguas Zarcas.
El desalmado enloqueció por la inocencia de la menor, la redujo a la impotencia, la abusó sexualmente y tras asesinarla la consumió en una quebrada y la prensó con grandes piedras.
JULIO Y OCTUBRE MESES PROPENSOS
De acuerdo con los reportes de DIARIO EXTRA y según las autoridades, durante el 2010 hubo tres casos en enero, julio y octubre. Llama la atención que en el 2011 se registró la misma cifra en los meses de julio y octubre.
Judiciales hacen un llamado a los padres de familia porque pareciera que los enfermos sexuales luego de vigilar a sus víctimas las atacan al finalizar el año.
A pesar de que las estadísticas de estos hechos pasaron de 3 por año a solo 1, es alarmante de que las autoridades judiciales aún no obtienen pistas que lleven a la captura de los asesinos.
