La Navidad les trajo a los costarricenses un caos vial, basta con salir de su trabajo para encontrarse con la locura en las calles; miles de carros en enormes filas avanzado lento, muy lento, lo que provoca que para llegar a su casa ahora se tarde en promedio entre hora y media y dos horas, cuando normalmente se requiere de la mitad de ese tiempo.
Esto sucede no solo en San José, es un mal nacional; todo inicia en las tardes y la agonía se extienda hasta las 8 o 9 de la noche, horas que ponen a prueba la paciencia de miles de ticos. El berreo por la situación no se hace esperar, especialmente en las redes sociales, la pregunta de muchos es, ¿dónde están los oficiales de tránsito? DIARIO EXTRA se dio a la tarea de contactar a las autoridades para buscar una respuesta a esa pregunta, el director de esta fuerza policial, Mario Calderón, reveló que no dan abasto ante la locura en las calles, sumado a la falta de recursos que padecen, factores que impiden poner orden.
Según datos de la página Ruta Alterna, ayer jueves, en tan solo media hora, de 1 p.m. a 1:30 p.m. se produjeron 13 choques, 1 cada 2 minutos, este es otro factor que merma la capacidad de respuesta de los oficiales de tránsito. “Hay muchos accidentes, se trata de atenderlos lo antes posible para agilizar el paso lo antes posible”, comentó el jerarca.
En el país hay aproximadamente 1,8 millones de vehículos, frente a 840 oficiales, lo que implica que cada uno tenga que vigilar en promedio 1.800 automotores, números que no ayudan en nada a mejorar las condiciones en carretera.
SATURADOS DE TRABAJO
Juan Campos, de Ruta Alterna, sitio web dedicado a avisar dónde hay presas, comentó que el despelote que se vive en estos días es típico de diciembre y se mantendrá hasta el 24, “esto sucede después de que salen los aguinaldos”, comentó.
Respecto al papel del Tránsito en estos problemas, insistió en que no se da abasto sumado a que los funcionarios están recargados en otras funciones que les quitan tiempo. “La atención de un choque, cuando hay heridos implica que el oficial tenga que ir a hospitales, a preguntar por el herido, quién es, a qué se dedica, a veces se llevan horas en todo esto y si hay muertos la cosa se pone peor”, afirmó.
No obstante, nuestro país no es el único que sufre esta situación, México, Panamá y otras naciones padecen de lo mismo. Para Campos es poco lo que se puede hacer, de poco sirve guardar el carro o usar el bus, así las cosas no queda de otra que cargarse de paciencia.
