“Los estados centroamericanos no quieren asumir la responsabilidad de seguridad y responder por los crímenes contra las personas sexualmente diversas, estamos siendo víctimas de persecución, por ser miembros de organizaciones que reclaman derechos humanos por igual”, explicó uno de los representantes del movimiento regional que llegó ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Personas miembros la comunidad lésbica, gay, transexuales y bisexuales (LGTB), ciudadanos de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua se presentaron ayer ante la sede de la CIDH en San José para denunciar el asesinato de personas por odio a la diversidad sexual, sin que el sistema jurídico lo considere como tal.
“Pareciera que somos ciudadanos de segunda categoría, los Estados están con los ojos cerrados porque no quieren aceptar que estamos siendo de genocidio, nos asesinan en nuestros países, es una situación que se ha estandarizado en Centroamérica, son crímenes de odio que no se quieren tipificar como tal”, manifestó Aldo Ávila, de la organización Gente Positiva en Guatemala.
Según él, durante el 2014 en Guatemala se contabilizaron más de 50 crímenes, en Honduras 76 atentados contra esta población, los cuales fueron ignorados por las autoridades.
El grupo pidió una audiencia como región para poner en evidencia de los administradores de justicia de estas poblaciones.
Zoilamérica Narváez, hija de la primera dama de Nicaragua, Rosario Murillo, quien es activista y líder en la defensa de los Derechos Humanos de su país a través de la Fundación Casa Abierta, llegó hasta San José para respaldar la petición de las agrupaciones centroamericanas.
“Estamos visibilizando que no solamente hay una ausencia de derechos, sino también hay una persecución de activistas pro derechos humanos, en particular en los crímenes homofóbicos con políticas de Estado que no les protegen”, denunció.
La activista además dejó ver la participación del crimen organizado, misma que ha hecho aumentar considerablemente los ataques y amenazas contra esas personas quienes se han visto obligados a refugiarse principalmente en Costa Rica, donde se han establecido pero donde surgen más problemas como la legalidad migratoria y estabilidad social.
