Como todos los años, al acercarse el pago de aguinaldos y la Navidad muchas empresas se declaran en quiebra, de esta forma evaden el pago de garantías sociales y llenan de incertidumbre a muchas familias. Hoteles, casinos y restaurantes han cerrado sus puertas en los últimos días.
A los desempleados de estos establecimientos se suman 100 que dejó esta semana el cierre de la cadena de restaurantes de comida japonesa Ichiban, que se declaró en quiebra y despidió a sus trabajadores. Quienes comenzaron una odisea son las 100 familias que tendrían una Navidad sombría. Aunque todos los empleados ayer ni siquiera se acercaron a los locales de esa cadena, se conoció que les será difícil obtener su pago si en las próximas horas no solicitan el embargo de los bienes.
Trascendió que será complicado que reciban el pago de sus prestaciones y los tres meses de salarios que les deben porque ninguno de los trabajadores sabe con certeza el nombre del dueño, solo han tenido relación laboral con administradores, que se encuentran en la misma categoría que ellos. DIARIO EXTRA conoció que, pese a que es una cadena japonesa, la franquicia Ichiban se vendió a un empresario irlandés, a quien nadie conoce y tampoco saben cómo localizarlo para presentarle las demandas laborales.
