"En la empresa Metrocop hay muchas violaciones a los derechos de los trabajadores, la última fue que el Sindicato notificó de tres choferes que se afiliaron y la empresa la agarró con uno de ellos, le redujo las jornadas, le cambió de ruta y lo pusieron como chofer de patio que llaman ellos, eso se hace con la intención de que el empleado se sienta señalado, vigilado para que renuncie sin pagarle las obligaciones patronales", denunció Eduardo Porras, secretario general de Sindicato Costarricense de Trabajadores de Transporte (Sicotra).
La persecución contra los colaboradores es tal que el Juzgado del Trabajo en Goicoechea procesa una demanda contra Maritza Hernández, dueña de la autobusera, por acoso laboral y presecución sindical a nombre de un asalariado que pide reservar su nombre.
El documento presentado a los tribunales explica que al momento de ser reportado como miembro del sindicato, empezó a recibir maltrato y reducción en sus jornadas y su paga, según Porras, esto se hace con el objeto de evitar al sindicalizado.
"Ya es la segunda ocasión que le hacen esto, la primera doña Maritza lo llamó y le dijo que si dejaba el Sindicato le arreglaba la situación. Eso pasa en muchas empresas, yo la he denunciado varias veces ante el Ministerio de Trabajo, pero el cumplimiento de los inspectores para dar solución a las denuncias es raquitico", sotiene el lider sindical.
Consultado sobre esta persecución, el secretario general de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP), Albino Vargas, dijo que todos los sindicatos empresariales del país, deben entender que la libertad sindical es un derecho, por lo tanto no se puede perseguir, acosar, chantajear o coaccionar a los empleados para que dejen los gremios.
"No estoy al tanto sobre el tema, de esto se encarga el gerente de la empresa, pero le aseguro que eso no es así, el tema de estar sindicalizado no tiene importancia, lo que valoramos es el cumplimiento de las obligaciones, como horarios, trato a los pasajeros. Ahora, nosotros tenemos expedientes aquí y a todo el mundo se le paga lo que corresponde", dijo Hernández, propietaria de Metrocop.
Agregó que las políticas de la empresa se centran en ayudar a los colaboradores con programas de alcoholismo y otros problemas.
"Siempre tratamos de complacerlos, somos muy solidarios, y en el tema de las horas los apoyamos siempre que se puede", concluyó.
