Dos mujeres han fallecido arrolladas por el tren en lo que llevamos del año. Según el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer), ambas llevaban puestos audífonos, lo que se les hizo imposible escuchar la pitoreta de la locomotora.
El primer deceso se produjo en setiembre en Limón, cuando la víctima, una operaria que llevaba audífonos precisamente para evitar el ruido, fue embestida por la máquina, que la lanzó varios metros y le provocó lesiones en la cabeza.
Mientras que el accidente mortal más reciente se registró ayer a la 1:45 p.m., cuando Ana Fonseca Matarrita caminaba a su casa en por la línea férrea con audífonos puestos, lo que impidió que escuchara la bocina del tren número 2459 que venía de Heredia.
Fonseca, de 41 años, sufrió heridas mortales en la cabeza y el rostro, a causa de las cuales dos horas después falleció en el Hospital Calderón Guardia.
María Fernanda Arias, vocera de Incofer, aseguró a DIARIO EXTRA que pese a lo despacio que viaja el tren la gente se le mete.
“No iba a más de 30 kilómetros por hora por una zona que es muy angosta, cuando el maquinista detuvo el tren la había impactado, lo que provocó que la lanzara y cuando cayó se golpeó la cabeza.
La mujer llevaba puestos unos audífonos y caminaba de espaldas al tren, que hacía la última carrera hacia San José y transportaba no más de 80 pasajeros”, informó.
En lo que llevamos del año esas dos personas han muerto tras ser impactadas por la mole de acero, mientras que cinco han sobrevivo para contar el cuento.
El Periódico de Más Venta en Costa Rica visitó a la familia de la víctima, muy cerca del Polideportivo de Barrio Aranjuez, en San José, pero dijeron estar muy afectados y que por el momento no se referirán a lo sucedido.
