El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) renovó 9 licencias que tenían entre 7 y 9 años vencidas, y que fueron otorgadas por el expresidente ejecutivo de la institución, Luis Dobles Ramírez, según denunció la autoría interna.
Las embarcaciones a las que se les renovó la licencia pertenecen al empresario taiwanés, nacionalizado costarricense, Hung Chuan Wanf Shig, (conocido como Fabio Wang).
El nombre de los barcos son: Arco Iris (matrícula 8537-PP), Tarzán III (matrícula 8081-PP), Yu Long 70 (matrícula 8408), Dragón XII (matrícula 7116-PP), Tarzán XII (matrícula 7558-PP), Dragón VI (matrícula 6752), Tarzán VIII (matrícula 7438-PP), Tuna II (matrícula 8636) y Long Yu Sheng (matrícula 0207-PP).
DIARIO EXTRA intentó conversar con Hung Chuan Wanf Shig y se le dejaron mensajes en su oficina pero no devolvió la llamada.
Luis Dobles, expresidente ejecutivo de Incopesca, argumentó que si tiene que volver a firmar la renovación de las licencias lo haría.
“Lo que yo firmo lo defiendo en un tribunal de justicia. El que quiere enjuiciar lo que yo firmé lo discutimos ante un juez, en un tribunal de justicia. Un juez verá si yo firmé adecuadamente o no porque para eso mi formación es de abogado”, dijo (Vea recuadro: “La licencia genera un derecho”).
Según establece la Ley de Pesca y Acuicultura, en su artículo 104, “...las licencias se otorgarán por seis años y serán prorrogables por plazos iguales a los concebidos originalmente...”.
Sin embargo, un pronunciamiento de la Procuraduría General de la República (PGR) C-064-2014 se establece que no es procedente renovar o prorrogar licencias cuyo plazo de vigencia haya vencido.
ESTUDIO DE LOS EXPEDIENTES
Rafael Abarca, auditor general, presentó un informe ante la junta directiva de Incopesca después de una investigación que hizo del caso.
Abarca determinó que la primera solicitud de renovación de las licencias fue presentada ante el Departamento de Protección y Registro y dicha oficina la denegó.
Esto porque determinaron que se encontraban vencidas con periodos que oscilaban entre 7 y 9 años, además tenían vencido el periodo de inactividad y no se ajustaban a la directriz PEP-093-01-2012, la cual permitía la renovación en forma extemporánea, sin cumplir con algunos requisitos.
Sin embargo, lo resuelto por el Departamento de Protección y Registro es apelado ante la presidencia ejecutiva de Incopesca por el representante de las embarcaciones, aduciendo que no había recibido ninguna notificación, ni llamada, respecto a la condición de los barcos.
Según la auditoría, la presidencia ejecutiva ordena al Departamento de Protección y Registro dar el trámite correspondiente para la renovación de las licencias de pesca.
“...Llama la atención que el permisionario haya manifestado en su apelación que nunca había sido notificado del estado en que se encontraban sus embarcaciones, situación que de acuerdo con los documentos que obran en el expediente parece no ser cierto, ya que como se comentó en el punto 3.4.1. en el expediente existe una certificación solicitada en el año 2008, por el representante de las empresas donde se indica la condición en que se encuentran sus licencias de pesca, situación que al parecer tampoco consideró la presidencia al momento de resolver...”.
PERDONAN PAGO DE INTERESES
Otro hecho que señaló la auditoría en la investigación es que después de que la presidencia ejecutiva ordena dar trámite a las licencias, el Departamento de Protección y Registro procede a cobrar la deuda que tienen las embarcaciones con la institución, sumando intereses y otorga un un mes para presentar toda la tramitación y cancelar el monto.
Sin embargo, dicha resolución nuevamente es apelada por las empresas aduciendo que es muy poco tiempo y que no procede el cobro de los intereses.
“...Dicha apelación es acogida por el presidente ejecutivo, tanto en lo relacionado con el pago de los intereses como del tiempo y otorga un plazo de 6 meses para que normalice la situación de las licencias de pesca. Lo que llama la atención es que la empresa sí reconoce la deuda, en cuanto al principal, no así los intereses...”.
La auditoría de Incopesca explicó a la junta directiva que la empresa no cumplió con el pago de los cánones anuales, incluidos en la Ley de Pesca, dentro de los plazos que se han definido.
Abarca señaló que el no pago de los cánones anuales dará lugar a suspensión de los actos y autorizaciones, incluyendo la extinción o cancelación de las licencias, permisos, autorizaciones o concesiones.
Además, la investigación pudo establecer que ninguna de las embarcaciones se encontraba en el Registro Nacional de Buques, al momento que se generó la renovación, y esto es un requisito indispensable según el punto 3 y 4 del artículo 117 del Reglamento de Pesca y Acuicultura.
“...Otro requisito que no se cumplió fue el certificado de navegabilidad, pues era claro que si las embarcaciones no se encontraban inscritas en el Registro Nacional de Buques tampoco podrían cumplir con tal requisito...”, indicó Abarca a la junta directiva de Incopesca.
PROVOCÓ ESTUDIO LEGAL
Incopesca conformó un órgano consultivo legal compuesto por el director del departamento legal Heiner Méndez Barrientos, y cinco personas más, quienes determinaron luego de analizar el caso que “...se está en presencia de un acto administrativo absolutamente nulo, evidente y manifiesto...”.
El grupo de abogados determinó que la directriz PEP 093-01-2012, adoptada por la presidencia ejecutiva, en su momento, sirvió para que la administración superior autorizara la renovación extemporánea de las licencias de pesca.
“...Sin embargo, la misma aun cuando fuese legal, el acto administrativo de renovación de las licencias de pesca al no cumplir con los requerimientos se transmuta en acto administrativo objeto de nulidad absoluta...”, señalaron los abogados de Incopesca en sus conclusiones.
La recomendación del órgano consultivo legal, expuesta en el acta 48-2014, del 12 de setiembre pasado fue declarar la nulidad absoluta, evidente y manifesta contra el acto administrativo de renovación de las licencias de pesca, “...todas representadas por el señor Hung Chuan Wang Shig y instruir a la presidencia ejecutiva para que de manera conjunta con la asesoría legal inicie el proceso de lesividad, vía art. 173 de la Ley General de la Administración Pública...”.
“LA LICENCIA GENERA UN DERECHO”
Luis Dobles, expresidente ejecutivo del Incopesca, aseguró que este caso de las licencias de pesca vencidas, es un problema de hace muchos años, “no es de ahora, ni de la administración pasada”.
Señaló que el sector pesquero tiene plazos de seis años para la renovación de las licencias después de la Ley 8.436, del año 2005.
“Durante esos seis años el pescador tiene que renovar la licencia y pagar cada año. Y esto genera un problema adicional de control de los pagos, si el pescador puede pagar o no. Estamos hablando de pescadores artesanales, de unas 5 y 6 mil licencias y permisos”, comentó.
El no pagar, indicó Dobles, podría significar el vencimiento de la licencia, la no renovación y hasta la no prestación de los servicios.
“Ese asunto de las licencias y el caso de Fabio Wang, no es ningún caso único en Incopesca. Durante mi gestión se debieron haber renovado licencias de pesca entre 1.000 y 2.000. Si alguien quiere anular, por estas mismas razones, tanto de la Auditoría como del Órgano Director, Incopesca debe anular esa cantidad de licencias.
Esto se estableció, precisamente para favorecer y beneficiar la posibilidad la recuperación y renovación de las licencias de los que menos recursos podrían tener para poder cancelarlas, el pescador artesanal de mediana escala”, señaló.
Dobles manifestó que el caso de Wang es el mismo de cientos o miles que en este momento están en Incopesca, “donde se valoraron, se revisaron y se autorizaron las renovaciones de licencia de gente de escasos recursos”.
“En todos los casos se siguió un procedimiento, bajo el criterio y la posición, no solamente de la presidencia ejecutiva, sino criterios de la asesoría legal del Incopesca”, explicó.
El expresidente ejecutivo dijo el caso de Wang se presentó a la asesoría legal y “se indicó que era procedente que le otorgara la licencia al señor Wang. Hoy no se vale que alguien de la asesoría legal del Incopesca venga a afirmar cosas contrarias”, manifestó.
NO APLICA INACTIVIDAD
Según Dobles, las licencias se pueden inactivar, lo cual significa que aunque no se pueden usar, no se pierde el derecho de tenerlas.
En el Incopesca la inactivación se hizo por un año, después por dos años, cuatro y cinco años pero, durante la gestión de Dobles, se acordó que las licencias de pesca se pueden inactivar por 10 años.
“La licencia genera un derecho al ejercicio de la pesca y 10 años es el plazo de prescripción legal que tiene nuestro sistema legal, el Código Civil dice que un derecho prescribe a los 10 años”, indicó.
“Revise en los listados de las licencias que se le dieron al señor (Fabio Wang) ¿Cuál de las licencias tenían 10 años? Si el Incopesca ha establecido que la licencia se puede inactivar hasta por 10 años, antes de los 10 años cualquier pescador de la condición económica y social que sea, no importa, pescador en pequeña escala, en mediana grande, don Fabio Wang, con plata o sin plata, la norma se aplicaba igual para todos, antes de los 10 años no había caducado en esa inactividad el permisionario podía llegar a decirle al Incopesca que quería activar su licencia”, concluyó.
