Guanacaste: una realidad…

El 18 de octubre de 1915, el presidente Alfredo González Flores emitió el decreto No. 20, el cual sería un acto gravísimo contra Guanacaste, su pueblo, la historia, la realidad política, que afectaba la unidad geográfica, de aquella… “tierra florida que la Patria se dio con amor…”, como lo dice el Himno de Guanacaste.

Teniendo como excusa la impenetrabilidad del territorio de la Península de Nicoya, el presidente González Flores, y con la promulgación del decreto supracitado, dio en administración la Península y las Islas del Golfo de Nicoya a Puntarenas, dando pie así, al acto espurio y antijurídico que cercenó el territorio del Partido de Nicoya, injusticia que ha prevalecido por 99 años en forma ilegal, y con el concurso de actores institucionales y políticos en todos los tiempos, desde el nacimiento de tal “aberración legal”.

La promulgación de la Ley No. 60 de 1914 dio luz a González Flores para activar una serie de decretos-ley que permitieran atender los efectos de la situación generada por la I Guerra Mundial; algunos decretos fueron dados contrarios al orden jurídico del tiempo de promulgación, y con él, se consolidó el acto más repulsivo para Guanacaste, pues se dieron territorios de ésta, sin la aplicación de Ley requerida para esos efectos.

99 años cumple el decreto ley No. 20 del 18 de octubre de 1915, sin que el país reconozca la importancia que ha tenido Guanacaste en la consolidación del país, como República independiente, por el contrario, la deuda de Costa Rica sigue creciendo con la tierra que se dio a la Patria por su propia voluntad, y que exige justicia pronta y cumplida, con las aspiraciones de las mujeres y hombres, que siempre se han sentido orgullosos de ser costarricenses.

Un acto espurio y antijurídico no puede detener a Guanacaste en sus justas aspiraciones, de recuperar la Península y las Islas del Golfo; un decreto hecho sin fundamento jurídico no debe seguir prevaleciendo, cuando nos falta un año para cumplir el centenario de tan injusta acción contra el pueblo guanacasteco.

Don Leonidas Briceño, entre los más ilustres hijos del Partido de Nicoya, decía que cuando se hablara de Guanacaste “nos pusiéramos de pie”; hoy a 99 años del cercenamiento del territorio guanacasteco (la Península y las Islas), es hora de que Costa Rica en un acto unificado reconozca por historia, geografía y razón jurídica, la preeminencia territorial de la provincia, sobre lo que es nuestro, desde siempre.

Es hora de colocar en el sitial de privilegio a Guanacaste; la patria nos lo debe, nosotros lo exigimos, llegó el momento de derogar tan espurio acto, como el decreto No. 20 del 18 de octubre de 1915, para así entonar con más bríos y mejor acentuación: “De la patria por nuestra propia voluntad…”.

*Alcalde de Nicoya

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Miércoles 22 Octubre, 2014

HORA: 12:00 AM

CRÉDITOS: Por: Marco Antonio Jiménez Muñoz