El 80% de los negocios costarricenses son personales, familiares o con menos de diez empleados, lo que conocemos comúnmente como micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
Para iniciar una empresa, se necesita una idea de negocios o un producto, para desarrollarlo se requiere financiamiento, un problema que busca resolver Banca de Desarrollo, pero accesarlo es más complicado de lo que parece.
Un documento recién aprobado para dar más acceso financiero a los pequeños negocios tiene asuntos pendientes, no se aclaró qué banco manejará los recursos o quién se hará responsable por las probables pérdidas, los fondos están en dólares y los créditos se movilizan en colones.
Banca de Desarrollo no es una novedad, desde hace seis años el sistema financiero cuenta con fondos para que las ideas de negocios puedan prosperar, pero jurídicamente era imposible para los interesados accesarlos.
Víctor Acosta, gerente de Banca de Desarrollo del Banco Nacional, explicó que actualmente hay tres tipos de recursos, el Fondo de Crédito para el Desarrollo o peaje bancario que corresponde al 17% de las captaciones a corto plazo de los bancos privados, el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo y el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo.
CAMBIOS
La ley tenía algunas imprecisiones para el manejo de unos ¢300 mil millones que corresponden al peaje bancario, eso junto a la falta de una fuente de recursos permanentes para incentivar a las Pymes, hacía que la ley fuera inoperante y solo funcionaba con unos ¢100 mil millones, el resto estaba invertido, si bien ganaba intereses, esa no es la finalidad, lo que se requería era reformar la ley.
Aun así los bancos y los diputados, como el libertario Otto Guevara, han mostrado que persisten enormes interrogantes en el sistema que aunque es necesario para el desarrollo del país, tampoco se pueden abrir las bolsas del Estado sin conciencia.
La semana anterior los diputados aprobaron la reforma que los sectores tanto habían demandado, el proceso fue aprobado de forma unánime, excepto por Guevara.
“El proyecto crea un mecanismo de financiamiento que no puede hacerse efectivo porque no existe un órgano efectivo con personalidad jurídica para cumplir con las funciones”, dijo el diputado en relación con el consejo rector del sistema, hecho que fue señalado por los magistrados en la etapa de consulta de la reforma.
Además, queda pendiente el financiamiento del consejo rector porque no se aclara cómo trasladar los recursos desde el banco administrador, la falta de precisión deja conceptos a interpretación de los responsables.
Así las cosas, se desconoce qué pasará con el proyecto para el que ya se vislumbran nuevas reformas, dejando en la incertidumbre el acceso a recursos económicos para emprendedores.
MÁS QUE FINANCIAMIENTO
Welmer Ramos, ministro de Economía, resaltó que el asunto no es solamente financiero, “Banca para el Desarrollo traerá ayuda técnica para los negocios que se están iniciando, enseñando como gestionar mejor la empresa, el entendimiento a manejar el valor agregado e incorporar tecnologías. Proceso que es fundamental para ingresar al mercado financiero”.
El sistema de fianzas se fortalece para aquellos que tienen proyectos que son viables y factibles, pero que no tienen como responder ante un crédito común y que no son acreedores de crédito, lo que permitirá hacer sujetos de préstamos a potenciales emprendedores que carecen de activos para dar una prenda o una hipoteca.
El ministro de Economía espera que la ley esté reglamentada con todos los cambios para acceder a los recursos en tres meses, pero no se manifestó sobre los errores que empañan el progreso en ese sentido.
