Por segunda vez, el mandatario Luis Guillermo Solís recurre a un mensaje presidencial en cadena nacional para recordarle al país, pero sobre todo a los diputados quienes tienen en su mano la discusión del Presupuesto 2015, que tiene un compromiso de no ser gobierno gastón, y el dinero que distribuyó a las instituciones para el próximo año está justificado.
Esta vez el jerarca dirige sus palabras desde una esquina en la que el gobierno se define asfixiado y amarrado por los recortes que los legisladores de la Comisión de Asuntos Hacendarios aplicaron al Presupuesto.
Los congresistas le cortaron ¢97 mil millones al Presupuesto -que cifró en ¢7,9 billones-, a pesar de que el gobierno ha insistido que haciendo un esfuerzo extremo lo único que soportaría recortar es un máximo de ¢61 mil millones.
Después de un mes de presión entre el Ejecutivo y los diputados miembros de la Comisión de Hacendarios, Solís mantiene la misma de preocupación, e intenta revertir esos tijeretazos, frente a la oportunidad de que ahora sí los 57 legisladores en el seno del plenario legislativo tendrán otro mes bajo análisis el Presupuesto.
“En este momento son las señoras y señores diputados quienes deben meditar si las amarras que un grupo de ellas y ellos les quiere imponer al gobierno, al Tribunal Supremo de Elecciones, al Poder Judicial e incluso a la Defensoría de los Habitantes son congruentes con las aspiraciones del pueblo soberano”, retó el Presidente en la cadena.
FALTANTE DE PLATA
El Mandatario quiso ser insistente en que la solución para el déficit fiscal no está en una acción rápida como es “machetear” el Presupuesto.
“Las llamadas 'medidas de choque' podrían arrastrarnos a problemas peores que el propio déficit. El presupuesto no puede ser ni debe ser mutilado de manera irresponsable, aunque se invoquen sanos propósitos para ello”, indicó el jerarca
Para Solís es poco serio y no está avalado por organismos internacionales resolver de esta forma el faltante de plata del país, que además enfatiza que no es el único problema de Costa Rica ni el más importante.
“El déficit fiscal y el elevado endeudamiento del Estado se acumularon a lo largo de varios años y no es serio ni prudente exigir una solución atropellada y en un corto plazo, con recortes abruptos al presupuesto nacional”, indicó el Presidente.
El Mandatario advierte, como ha recalcado en los últimos días, que estos recortes exponen, según sus palabras, a un deterioro de los servicios públicos, retrocesos en salud, educación y seguridad, así como rezagos en infraestructura.
COMPROMISO
Para sellar su compromiso de gobernar con transparencia y austeridad, el jerarca resaltó que el país sí tiene rumbo, aunque “puede ser que a algunas personas no les agrade y quieran disimular su disgusto afirmando que no encuentran la ruta que seguimos”.
Además, informó que tras los primeros meses de gestión se logró una mejora en la recaudación tributaria por ¢21 mil millones y una reducción del gasto por el mismo monto.