Burlas y maltratos por la apariencia física, una condición económica o social, por ejemplo están lejos de provocar consecuencias ligeras entre los menores de nuestro país. El Ministerio de Salud levanta la alerta en suelo costarricense por el incremento de suicidios en menores de 19 años víctimas del bullying o matonismo.
Según datos otorgados por la Secretaría Técnica de Salud Mental solo en el 2013 se quitaron la vida 21 personas por causa de este acoso, por cual el Ministerio anuncia que prepara medidas para enfrentar el fenómeno.
Salud rindió los datos en el marco del Día Mundial de Prevención del Suicidio.
ALERTA
La Organización Panamericana de la Salud señala que entre los síntomas de una persona víctima del acoso están que no quiere ir a la escuela o colegio, se entristece constantemente, tiene insomnio y hasta golpes en su cuerpo.
“El niño hostigado tiene más riesgo de padecer enfermedades psíquicas y físicas, tales como depresión, fobia escolar, ansiedad, trastornos de aprendizaje, cefalea, dolor abdominal. Pero se observó que el hostigador también puede padecer cuadros de ansiedad, trastornos de conducta y baja autoestima.
Un niño hostigado puede transformarse en hostigador y este tiene peor pronóstico. Hay niños que son 'buleados' en un medio y en forma reactiva 'buleadores' en otro ambiente. Esto se da con niños maltratados por sus padres o hermanos y que, en la escuela, son hostigadores”, resalta la Organización.
SUICIDIOS
En términos generales, Salud informó que en lo que llevamos del año se han desatado 625 intentos de suicidio; entre el 2010 y 2013 en promedio hubo 318 por año, de los cuales el 85,8% los protagonizaron hombres y la mayoría culminó con su vida ahorcándose.
Entre las causas, en el caso de las personas mayores de 65 años están fundamentalmente la soledad o violencia intrafamiliar; en los menores de edad son las rupturas amorosas y la asfixia financiera.
Los fines de semana son los días en los que se presentan la mayoría de casos.